Unas 15.000 mujeres de todo el país se han presentado como candidatas a convertirse en la próxima Miss Alemania, según los organizadores del concurso.

El martes (28.2.2023) se dieron a conocer las 10 finalistas, y una de ellas está dando mucho que hablar: Saskia von Bargen, de 19 años, es una mujer trans que vive con sus padres y sus tres hermanas pequeñas en el pueblo de Friedrichsfehn, Baja Sajonia.

Von Bargen sabía desde los 5 años que era una niña. Prefería jugar con niñas y llevar vestidos. "Mis padres se dieron cuenta muy pronto de que no era solo una fase", dice la joven de 19 años, que elogia a sus padres por apoyarla desde el principio. En el colegio, sin embargo, las cosas no siempre fueron fáciles, y llevaba ropa de chico para evitar el acoso.

A los 11 años, von Bargen empezó a tomar bloqueadores de la pubertad, seguidos de terapia hormonal feminizante dos años más tarde. También fue entonces cuando salió del clóset en el colegio, lo que le facilitó la vida y empezó a sentirse más aceptada. Cuando von Bargen fue mayor de edad, se sometió a cirugía de género. Saskia es su nombre elegido.

Miss Alemania renueva su imagen

Ganar un concurso de belleza solía asociarse a tener buena presencia y capacidad para caminar como una modelo de pasarela. Pero Miss Germany Studios, la empresa que organiza el certamen nacional, ha cambiado radicalmente los criterios de evaluación, en un intento de renovar la imagen del concurso.

Desde 2019, las candidatas ya no desfilan sobre la pasarela en bikini. La altura y el peso tampoco son ya importantes. De hecho, las apariencias no juegan absolutamente ningún papel, según Jil Andert, de Miss Germany Studios. Las mujeres más bien tienen que demostrar fuertes dotes de personalidad y "están destinadas a ser una fuente de inspiración", dijo Andert a la agencia de prensa alemana dpa.

Pero la socióloga Nina Degele, de la Universidad de Friburgo, no se deja impresionar por el cambio de imagen del concurso y considera que el formato de Miss Alemania está anticuado. Si su objetivo es ser relevante, la socióloga cree que "habría que abolir el formato y sustituirlo por algo completamente distinto".

Por su parte, Von Bargen asegura que el certamen de Miss Alemania es la "plataforma perfecta" para contar su historia. Empleada en prácticas en una tienda de moda, Von Bargen quiere educar a la gente sobre lo que significa ser una mujer trans. Habla abiertamente de las cosas que salieron mal en su primera operación. En total, se ha sometido a 12 intervenciones quirúrgicas. A pesar de las dificultades, no se arrepiente.

Ella se presentó al concurso para promover la concienciación sobre los problemas de los transexuales, y se considera embajadora de esta causa. Si gana, se llevará 25.000 euros (26.500 dólares).

No es la primera mujer trans que llega a la final

Von Bargen no es la primera mujer trans que llega tan lejos en un certamen de Miss Alemania. El año pasado, Gadou, una mujer trans de Hannover, también de Baja Sajonia, llegó a la final.

Pero von Bargen espera ser la primera mujer trans en ganar. La final tendrá lugar el sábado (4.3.2023) en el Europa-Park de Rust, en el suroeste de Alemania.

Otras finalistas son una consultora energética que quiere promocionar a las mujeres en un campo dominado por los hombres y una partera que aspira a fundar su propio centro de maternidad.

El concurso de Miss Alemania, que se celebró por primera vez en 1927, pero fue prohibido por los nazis, no debe confundirse con Miss Universo Alemania, donde se selecciona una candidata oficial para el certamen de Miss Universo.

Publicidad