La esposa de Donald Trump, Melania, entró formalmente en campaña el jueves (03.11.2016) en plena cuenta atrás para las elecciones de EE.UU. Con un discurso lleno de referencias a los valores tradicionales con el que trató de eclipsar la imagen sexista del candidato republicano y asegurarle más votos femeninos, la aspirante a primera dama dio su primer mitin cinco días antes de los comicios presidenciales en el estado clave de Pensilvania, donde las encuestas están ajustadas.
La exmodelo se ha mantenido alejada de la campaña desde su discurso en la convención republicana de agosto y ha delegado la función clásica de humanizar al candidato en los hijos de Trump.
"He venido aquí hoy a hablar sobre mi marido, Donald, y su profundo amor y respeto por este país, y por toda su gente. He venido a hablar sobre este hombre al que he conocido durante 18 años", dijo la tercera esposa de Trump, de 46 años, en su breve discurso en la localidad de Berwyn, de unos 3.500 habitantes.
Si Donald Trump es elegido finalmente presidente de Estados Unidos, Melania se convertiría en la segunda inmigrante en llegar al cargo desde la británica Louisa Adams, en 1825. Además, sería la primera en haber posado desnuda -como se encargó de recordar un grupo contrario a su esposo durante las primarias republicanas en el estado conservador de Utah-.
El discurso de Melania Trump tenía entre sus objetivos recortar la ventaja que la candidata demócrata, Hillary Clinton, le lleva a su esposo entre las mujeres de Pensilvania, donde ella cuenta con un 20 por ciento más de respaldo femenino que el magnate, según una encuesta publicada esta semana por la Universidad Quinnipiac.
Florida y Carolina del Norte: estados pendulares
Entretanto, Hillary Clinton y Donald Trump trataron de recabar apoyo en Carolina del Norte en un esfuerzo final por ganar el "estado pendular" en su carrera por llegar a la Casa Blanca, mientras dos sondeos mostraron que la candidata demócrata conserva una escasa ventaja a días de la elección.
Trump comenzó el día en Florida y luego se dirigió a Carolina del Norte para participar en dos mitines. En Florida, se concentró en el uso que Clinton hizo de un servidor de correo electrónico privado cuando fue secretaria de Estado.
"Si ganara se crearía una crisis constitucional sin precedentes, estaría bajo investigación por muchos años y terminaría en un juicio criminal. Esto no es lo que necesitamos en el país. Necesitamos a alguien que vaya a trabajar", afirmó el magnate neoyorkino.
Ya en Concord (Carolina del Norte), Donald Trump comenzó su mitin prometiendo revocar las políticas del actual presidente y, en referencia a una posible victoria de su rival, terminó el discurso diciendo que "no puede haber otros cuatro años de Obama".