El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, denunció el martes la violencia provocada en Bolivia tanto desde dentro como "desde lejos", el mismo día en que el exmandatario boliviano Evo Morales aseguró desde Argentina que su partido ganará las próximas elecciones en el país andino.

En un tuit, Trump declaró su respaldo a la presidenta provisional de Bolivia, Jeanine Áñez, quien asumió con miras a organizar nuevos comicios luego de que Morales, en el poder desde 2006, renunciara en medio de una ola de protestas por supuesto fraude en las presidenciales del 20 de octubre, en las que buscaba la reelección.

"Apoyamos a Jeanine Áñez en Bolivia mientras trabaja para garantizar una transición democrática pacífica a través de elecciones libres", escribió Trump sobre la exsenadora derechista.

"Denunciamos la violencia en curso y los que la provocan tanto en Bolivia como desde lejos. ¡Estados Unidos apoya a la gente de la región por la paz y la democracia!", añadió.

Los incidentes en el contexto electoral en Bolivia, tanto antes como después de la renuncia de Morales, han dejado 36 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que acordó con el gobierno interino instalar un grupo independiente para investigar lo ocurrido.

Acusado de manipular los resultados de los comicios, Morales dimitió el 10 de noviembre bajo presión de sus opositores y de las fuerzas de seguridad, que le pidieron renunciar para permitir la "pacificación" y la "estabilidad" del país.

Se asiló entonces en México y, luego de un breve pasaje por Cuba, llegó el 12 de diciembre a Argentina, donde el gobierno del recién instalado presidente Alberto Fernández le concedió el estatus de refugiado.

"Estoy convencido de que vamos a ganar las próximas elecciones. No voy a ser candidato pero tengo derecho a hacer política", afirmó el exmandatario el martes sobre el Movimiento al Socialismo (MAS) que lidera, durante en una conferencia de prensa en Buenos Aires, hogar de una numerosa colectividad boliviana.

Argentina no reconoce al gobierno transitorio de Áñez, quien convocó a una nueva votación el próximo año, aún sin fecha mientras se conforma el tribunal electoral.

Un alto funcionario de la Casa Blanca cuestionó el viernes la actitud de Morales en Argentina, limítrofe con Bolivia.

"Creo que Evo Morales en Argentina, fomentando inestabilidad y violencia en Bolivia, con la proximidad que tendría, obviamente sería algo muy negativo para la región", dijo a periodistas el asesor especial presidencial Mauricio Claver-Carone.

"Sería algo muy negativo para la democracia y sería algo obviamente que veríamos como un grave problema en nuestra relación", agregó en alusión al vínculo de Washington con Buenos Aires. 

El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, ya había sugerido hace un mes que Morales debería permanecer al margen en las próximas elecciones.

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