Son imágenes cargadas de simbolismo: hombres, mujeres y niños, la mayoría de Siria, Afganistán e Irán, que marchan en un flujo inacabable de personas por la llamada ruta de los Balcanes en dirección norte. En verano de 2015, llegaron cientos de miles de refugiados a Alemania. “Lo lograremos”, dijo la canciller, Angela Merkel, el 31 de agosto. Una frase que se ha convertido en el hilo conductor de su política sobre refugiados.
¿Ha cambiado esta política a Alemania? En caso afirmativo, ¿de qué manera? Deutsche Welle encargó al instituto de opinión “Infratest Dimap” que llevara a cabo un estudio sobre cómo piensan los ciudadanos al respecto. Se encuestó a alrededor de mil alemanes con derecho a voto entre el 15 y el 17 de agosto. Se les dio cuatro posibles afirmaciones sobre las consecuencias de la política de refugiados. Los participantes debían mostrar su mayor o menor acuerdo con ellas.
Sistema educativo y social
Las estimaciones optimistas consideran que la atención a los refugiados costará por año 15 mil millones de euros. Hay que alojar y atender a los que llegan. La integración solo es posible si estas personas aprenden alemán y se las forma. Para ello son necesarios profesores, así como la enseñanza y cuidado de niños en guardería y escuelas. ¿Supone eso sobrecargar el sistema social y formativo? “Sí”, dice casi la mayoría de los encuestados. Eso es lo que temen sobre todo los simpatizantes del partido populista de derechas Alternativa para Alemania (AfD). Solo el 15 por ciento respondió con un “no” a esta cuestión.
Mercado laboral
Quien hable bien alemán, este formado y en disposición de trabajar, debiera abrirse paso sin problemas en el mercado laboral alemán. Alemania se enfrenta a un enorme desafío demográfico. Los ciudadanos son cada vez mayores y faltan jóvenes. Eso se refleja en las empresas. Hay 200 puestos de trabajo especializados por cada 100 desempleados.
¿Pueden los refugiados cubrir ese hueco? No es tan sencillo. En Alemania, los sectores de construcción de maquinaria, automóviles y electrotécnica suponen el 20 por ciento de la producción económica. En los países de origen de los refugiados, estos sectores no tienen tradición alguna. Por ese motivo, estas personas no reúnen los requisitos de formación y cualificación práctica. A pesar de ello, prácticamente la mayoría de los encuestados opinan que la economía alemana se fortalecerá gracias a la fuerza de trabajo de los inmigrantes.
Como ya ocurriera en la cuestión sobre el sistema educativo y social, son los votantes de la AfD quienes no reconocen ventajas en la llegada de refugiados. Independientemente de las preferencias políticas, son sobre todo los alemanes más jóvenes y aquellos con un nivel de estudios más elevado e ingresos netos más altos quienes creen que se la economía alemana se beneficiará de la llegada de migrantes. Los mayores de 50 y las personas con un nivel de estudios básico no están de acuerdo con esta afirmación.
Multiculturalidad y terrorismo
La llegada de refugiados afectará también a la sociedad. Las grandes ciudades ya son multiculturales y, en el futuro, será mayor esta impresión. ¿Qué opinan los alemanes de esto? Aquí son también los alemanes jóvenes, formados y simpatizantes de determinados partidos quienes saludan a la sociedad multicultural. También son ellos los que niegan la relación entre la política de refugiados de Merkel y el aumento de los ataques terroristas. A mayor edad y menor formación, más opinan que en Alemania habrá más ataques en el futuro.
En esta cuestión, también fue definitiva la opción política. Solo 7 de cada cien simpatizantes de la AfD opinan que en Alemania no habrá más ataques terroristas. En general, la encuesta muestra que los votantes de la AfD opinan por abrumadora mayoría que la política de refugiados de Merkel tendrá, sin excepciones, consecuencias negativas para Alemania. Justo lo contrario piensan, aunque no de forma tan masiva, los alemanes que simpatizan con Los Verdes.