Svetlana Alexievich obtuvo este jueves el Premio Nobel de Literatura.

La escritora y periodista bielorrusa ya era la favorita para ganar el galardón. La Academia sueca la destacó por su "sus escritos polifónicos, un monumento al sufrimiento y al coraje en nuestro tiempo".

Alexievich, crítica del actual gobierno de Aleksandr Lukashenko, destaca en sus escritos en ruso la realidad y el drama de buena parte de la antigua URSS, pasando por Chernobyl, la guerra de Afganistán y los conflictos actuales que enfrenta región de Europa Oriental.

La vida y obra de la Alexievich

Svetlana Alexievich nació el 31 de mayo de 1948 en la ciudad ucraniana de Ivano-Frankivsk, hija de padre bielorruso y madre ucraniana. 

Cuando su padre terminó el servicio militar, la familia se mudó a Bielorrusia, donde sus dos padres trabajaron como profesores. Al terminar el colegio, Alexievich siguió el paso de sus padres y trabajó enseñando y como periodista, mientras realizaba estudios de la misma carrera comunicacional en la Universidad de Minsk, entre 1964 y 1972.

Su trabajo se dio a conocer con la publicación de "La Guerra no Tiene Rostro de Mujer" en 1983, que cuestionaba y criticaba al heroísmo soviético. La reforma de la perestroika le ayudó a que su escrito viera la luz dos años después. 

Su literatura se caracteriza por la forma en que fluyen distintas voces en torno al hombre de la Unión Soviética. Su narración viaja entre el drama y hace un recorrido por las vivencias más desoladas de ese tiempo.

En 1989 publicó "Tsinkovye Málchiki" (Los chicos de cinc), sobre la Guerra de Afganistán, para el que recorrió el país hablando con madres de soldados.

En 1993 publicó "Zacharovannye Smertiu" (Cautivados por la muerte), que trataba el tema de los suicidios de quienes no habían sobrevivido el derrumbe del sueño socialista. Luego en 1997 retrató la catástrofe nuclear en "Voces de Chernobyl". 

Ahora en 2014 salió publicado en alemán y ruso "El tiempo de segunda mano. El final del hombre rojo", donde Alexievich propone "escuchar honestamente a todos los participantes del drama socialista".  

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