Este domingo, aumentó la cifra de personas fallecidas tras el atentado del viernes pasado en Moscú, Rusia. Según el Comité de Investigación ruso, la cifra aumentó de 115 a 137 personas fallecidas.
Rusia se encuentra en una jornada de duelo nacional tras la matanza en una sala de conciertos en las afueras de Moscú a cargo del Estado Islámico.
Las autoridades rusas siguen sin mencionar la reivindicación del grupo yihadista del atentado contra la sala de conciertos Crocus City Hall y el sábado señalaron la existencia de una trama relacionada con Ucrania.
El balance de fallecidos podría aumentar, ya que los rescatistas siguen buscando entre los escombros del edificio, incendiado por los atacantes. Además, hay 110 personas hospitalizadas y 40 están en estado crítico.
El Comité de Investigación informó que se han identificado 62 cadáveres y que se encontraron dos rifles de asalto y una gran cantidad de municiones en el lugar.
"Todo el país está de luto", afirmó la cadena de televisión pública rusa Rossia 24 al iniciar sus programas.
Medidas tras el atentado
Los museos y teatros de Moscú anunciaron que permanecerán cerrados el fin de semana, y los restaurantes de la capital prometieron donar parte de sus beneficios del domingo a los familiares de las víctimas.
"La gente ya no sonríe, ya no hay alegría", declaró a AFP Valentina Karenina, oriunda de Siberia pero de paso en Moscú, que fue a encender una vela a una iglesia cerca de la famosa plaza Roja, hoy cerrada al público.
Este ataque es el más sangriento en Rusia desde hace dos décadas y el más letal cometido en Europa por el Estado Islámico.