En el marco de la crisis fronteriza con Venezuela, el presidente de Colombia Juan Manuel Santos anunció que Colombia finalmente no concurrirá a la Unasur, aunque en un primer momento había considerado llevar el tema a ese foro multilateral.
El lunes, Colombia no había conseguido los suficientes votos en la Organización de Estados Americanos (OEA), para convocar una reunión de cancilleres para debatir la crisis.
En su discurso de este martes, Santos se preguntó: "¡Dónde está la región!".
Y advirtió: "Si no nos oyen en un escenario… ¡iremos a cien más! Si se cierra una puerta… ¡llamaremos a mil!".
Santos dijo que la canciller María Ángela Holguín irá a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ante el secretario general de Naciones Unidas, el Alto Comisionado de Derechos Humanos en Ginebra, y ante la Organización Internacional de Migraciones.
La visita a la ONU está prevista para la próxima semana.
Denuncia ante la CPI
También advirtió que el fiscal general de la Nación está considerando presentar "una denuncia ante la Corte Penal Internacional contra miembros de la cúpula civil y militar del gobierno venezolano que podrían ser responsables por crímenes de lesa humanidad consagrados en el Estatuto de Roma".
Como había hecho días atrás el expresidente Álvaro Uribe, Santos comparó la actual situación con la Alemania de la Segunda Guerra Mundial.
"Al igual que en los guetos nazis, se han marcado las casas de las familias con una 'D', para luego demolerlas", dijo.
Hace unos diez días el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, había ordenado el cierre de la frontera entre el estado venezolano Táchira y el departamento Norte de Santander, y luego declaró el estado de emergencia en las zonas fronterizas.
Le siguió la deportación en pocos días de más de 1.000 colombianos, a los que se sumaron más de 7.000 que salieron por miedo a ser expulsados o a represalias.
Maduro dice que está intentando combatir a "paramilitares" colombianos que operan en su país y frenar el contrabando hacia Colombia.
Hasta ahora, las vías diplomáticas no han dado resultado para resolver esta crisis, en la que Colombia se está cuidando de no elevar el discurso a un punto que pueda generar una reacción encendida del otro lado, aunque ya llamó a consultas a su embajador en Caracas, gesto que fue imitado por Venezuela.