Estados Unidos quiere "destruir definitivamente las relaciones ruso-estadounidenses que ya han tocado fondo".
Con estas palabras, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, respondió a las sanciones impuestas a dos agencias de inteligencia rusa por la administración de Obama, donde expulsó a 35 agentes de inteligencia debido a sus esfuerzos en influir en el pasado proceso eleccionario estadounidense.
Asimismo, Peskov aseguró que Rusia "reaccionará de manera adecuada" ante el conflicto.
Por otra parte, el comisionado ruso de Relaciones Exteriores de Derechos Humanos, Konstantin Dolgov, aseveró que las sanciones de Estados Unidos son contraproducentes y perjudicarán el restablecimiento de las relaciones bilaterales.