Al menos cinco personas fueron tomadas como rehenes luego de un motín iniciado por un grupo de presos en la cárcel estatal de Londrina, en el sur de Brasil.
Los reos, encapuchados, subieron a los techos del recinto carcelario armados con cuchillos y objetos contundentes, además de llevar amarrados a otros presos, presuntamente condenados por abusos y violencia sexual.
Los amotinados habrían amenazado con lanzar desde el techo a los rehenes, en caso de que no se escuchen sus demandas.
Las autoridades se encuentran negociando una solución cerca de la zona del conflicto y señalaron que quienes iniciaron el motín serían parte de una banda criminal.
La cárcel, de capacidad para albergar a unos 924 reos, tendría actualmente 1.140 detenidos, situación común para Brasil, donde las protestas por hacinamiento de parte de los reos suelen repetirse.