Los decretos reales con los que el rey Salman de Arabia Saudia llevó a cabo un cambio radical en la línea de sucesión al trono tomaron a todos en su país por sopresa.
En un discurso en la televisión estatal, Salman anunció el reemplazo del príncipe heredero Muqrin bin Abdulaziz, el aliado del antiguo monarca saudita, el rey Abdalá.
Y nombró como el siguiente en la sucesión a la corona saudita a su sobrino, el poderoso ministro del Interior, el príncipe Mohammed bin Nayef.
Los cambios, como señala la corresponsal de la BBC Kim Ghattas, muestran que Salman quiere comenzar un nuevo capítulo tras la era del rey Abdalá, su medio hermano, a quien sucedió en el trono en enero.
Y reflejan también que el rey, de 78 años, quiere afianzar el poder de su descendencia en una era de creciente turbulencia en la región.
Quién es Mohammed bin Nayef
- Es el primer nieto del fundador del reino, el rey Abdul Aziz, que llega a la línea de sucesión.
- Es hijo del fallecido Nayef bin Abdul Aziz, sobrino del rey Salman y antiguo príncipe heredero.
- Se convirtió en ministro del Interior en 1999 y condujo una severa campaña contra militantes yihadistas después del 9/11.
- Sobrevivió un intento de asesinato perpetrado por un atacante suicida de al Qaeda en 2009.
- Sucedió a su padre como ministro del Interior cuando éste murió en 2012.
- Además de ser príncipe heredero y vice primer ministro, continuará en su cargo de ministro del Interior.
Mohammed bin Nayef, de 55 años, es una figura conocida tanto dentro como fuera del reino, principalmente por el papel que ha desempeñado al suprimir a los yihadistas de al Qaeda, y al conducir la política saudita frente a la guerra en Siria.
"El rey Salman ha empleado una política exterior más resuelta y más firme para hacer retroceder a su rival regional, Iran", dice Kim Ghattas.
"Estos nuevos nombramientos refuerzan esa tendencia", agrega.
Tal como informó el decreto, bin Nayef permanecerá en su cargo como ministro del Interior.
Relación cercana
Su nombramiento también refuerza las relaciones con Estados Unidos.
La corresponsal de la BBC asegura que, entre todos los miembros de la familia real saudita, bin Nayef es quien goza de las relaciones más cercanas con Washington.
Cuando era jefe de seguridad del reino, en 2009, fue víctima de un atentado de un atacante suicida de al Qaeda en la Península Arábiga.
Según informa la agencia Reuters, el atacante se acercó al prínicipe alegando que quería desertar a la organización, cuando detonó los explosivos que escondía bajo la ropa. El príncipe sobrevivió al ataque.
En 2009, un cable de la embajada de Estados Unidos, publicado por WikiLeaks, describió a Mohammed bin Nayef como el "ministro del Interior de facto" y señalaba que el príncipe estaba considerado con "alta estima por el rey Abdulá" y que además era "muy respetado por el pueblo saudita".
Tres años después, bin Nayef sucedió a su padre como ministro del Interior.
A pesar de sus contactos con Occidente y de su constante presencia en los medios, el príncipe sigue siendo bastante desconocido.
Los analistas no están seguros de cuál será el efecto, a largo plazo, que tendrá su desempeño en uno de los grandes desafíos del reino: el cambio social que pide la joven generación en una nación con tradiciones ultraconservadoras.
Tolerancia
Lo que se sabe es que en los dos años en que ha estado a cargo del ministerio, no se ha suavizado la tolerancia del gobierno ante la disensión.
Un número de activistas han sido detenidos y apresados con cargos como "hablar con los medios extranjeros".
Bin Nayef, sin embargo, no es considerado "conservador por instinto", como lo era su padre.
El príncipe estudió en Estados Unidos donde se graduó en Ciencias Políticas en 1981.
Según Reuters, un antiguo allegado en el ministerio del Interior lo describió como "aficionado a las películas de acción de Hollywood y entusiasta de las armas".
El rey Salman también nombró a su hijo, el príncipe Mohammed bin Salman, de 30 años, príncipe heredero sustituto.
Con estos nombramientos, Salman ha asegurado durante décadas la línea de sucesión de una de las principales potencias árabes y la principal exportadora de petróleo del mundo.