La estadounidense Claudia Goldin fue galardonada este lunes con el Premio Nobel de Economía, por sus estudios que han ayudado a entender la evolución del rol de las mujeres en el mercado laboral.
Esta profesora de Harvard, de 77 años, es la tercera mujer en lograr este premio. Fue distinguida por "haber hecho avanzar nuestra comprensión de los resultados de las mujeres en el mercado laboral", anunció el jurado en Estocolmo.
"Las investigaciones de Claudia Goldin nos han dado una visión nueva y a menudo sorprendente del rol histórico y contemporáneo de las mujeres en el mercado de trabajo", añadió.
"Es un premio muy importante, no solo para mí, pero para muchas personas que trabajan sobre este tema y que intentan comprender por qué quedan desigualdades tan grandes" pese a las "importantes evoluciones", declaró Goldin en una conversación telefónica a AFP.
La flamante ganadora explicó en una rueda de prensa organizada por la Universidad de Harvard que había trabajado muy duro para cambiar la representación que las mujeres tienen de la economía.
Goldin contó cómo recibe a los estudiantes en el campus. Desde su llegada, los hombres piensan en "finanzas" y "les encanta". En cambio las mujeres también lo creen, pero "no quieren" estudiar este tema.
También destacó que "la economía concierne a las personas, a la igualdad, al trabajo de las mujeres, a la salud, al desarrollo económico y al bienestar".
A escala mundial, alrededor del 50% de las mujeres participan en el mercado laboral, frente a un 80% de los hombres. Ellas ganan menos "y tienen menos opciones de llegar a lo más alto de la escala profesional", comentó Randi Hjalmarsson, miembro del comité Nobel.
"Claudia Goldin indagó en archivos y recabó más de 200 años de datos relativos a Estados Unidos, lo que le permitió mostrar cómo y por qué evolucionaron con el tiempo las diferencias de ingresos y tasa de empleo entre hombres y mujeres", abundó Hjalmarsson.
"Los niveles educativos de las mujeres aumentaron enormemente, pero en muchos lugares sus salarios y sus rangos (jerárquicos) no progresaron", detalló Goldin a AFP.
"Una gota en un océano"
Algunas medidas relativas al permiso parental incluidas en una reciente reforma del gobierno estadounidense "son un paso en la dirección correcta", pero siguen siendo "una gota en un océano", consideró.
Goldin afirmó estar "personalmente preocupada" por el retroceso del derecho al aborto en Estados Unidos. No obstante, "nunca o casi nunca mezclo la política con mi trabajo", dijo.
El año pasado, el premio fue para Ben Bernanke, expresidente de la Reserva Federal estadounidense, y sus compatriotas Douglas Diamond y Philip Dybvig, por sus trabajos sobre los bancos y sus necesarios rescates en tiempos de crisis financiera.
Previamente, sólo dos mujeres habían obtenido el Nobel de Economía, la estadounidense Elinor Ostrom (2009) y la francoestadounidense Esther Duflo (2019).
El premio Nobel de Economía -como se conoce al Premio de Ciencias Económicas del Banco de Suecia en Memoria de Alfred Nobel, otorgado por primera vez en 1969- es el único de los premios que no fue previsto en el testamento del filántropo.
Se añadió mucho más tarde a los cinco premios tradicionales -Medicina, Física, Química, Literatura y Paz-, lo que le ha valido el sobrenombre de "falso Nobel".
En 1968, con motivo de su tricentenario, el banco central de Suecia, el más antiguo del mundo, creó un premio de ciencias económicas en memoria de Alfred Nobel, y puso a disposición de la Fundación Nobel una suma anual equivalente al montante de los demás galardones.
Para los premiados este año, el cheque será de 11 millones de coronas suecas, el equivalente de casi un millón de dólares.
El más prestigioso de los Nobel, el de la Paz, fue concedido el viernes a la defensora iraní de los derechos humanos Narges Mohammadi.
Previamente, el dramaturgo noruego Jon Fosse ganó el de Literatura. El Nobel de Química fue para Moungi Bawendi, Louis Brus y Alexei Ekimov por sus trabajos sobre las nanopartículas.
En Física ganaron tres especialistas del movimiento de los electrones, Anne L'Huillier, Pierre Agostini y Ferenc Krausz, y en Medicina, Katalin Kariko y Drew Weissman, por sus trabajos precursores para las vacunas con ARN mensajero.