En los primeros meses de la ocupación rusa de la central nuclear de Zaporiyia, en la primavera de 2022, el operador energético ucraniano Energoatom informó que el Ejército ruso probablemente habría minado las instalaciones. Después de que el muro del embalse vecino de Kajovka fuera destruido a principios de junio, presumiblemente por el Ejército ruso, Kiev anunció que los rusos también habrían minado el estanque de enfriamiento de la planta nuclear. Ahora, el Estado Mayor ucraniano advirtió que los soldados rusos también colocaron "objetos similares a dispositivos explosivos" en dos bloques de la central nuclear.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), por su parte, informó a finales de junio que no había encontrado rastros de minas u otros explosivos en la central nuclear. Sin embargo, más recientemente, el director general del OIEA, Rafael Grossi, ha declarado que los expertos de la agencia necesitan acceder a otras áreas de la planta nuclear para realizar una inspección más minuciosa y descartar que se colocaron artefactos explosivos.
Sistema de enfriamiento, punto débil
La experta en seguridad nuclear ucraniana Olha Kozharna enfatiza que las minas, en áreas importantes de enfriamiento, son una amenaza directa para la central. El agua en el estanque de enfriamiento juega un papel crucial. Se utiliza para enfriar los elementos combustibles de los reactores, para que no se fundan por sobrecalentamiento.
Los seis reactores de la central nuclear de Zaporiyia no han estado en funcionamiento desde el otoño pasado. Cinco están en parada fría. Dmitro Humenyuk, del Centro de Seguridad Nuclear y Radiológica de Ucrania, explica que los reactores aún deben enfriarse porque los elementos combustibles continúan emitiendo calor, pero el agua no puede evaporarse. Sin embargo, si se destruyera el sistema de refrigeración y se drenara el agua, según los expertos, se produciría un accidente al cabo de ocho días.
El sexto reactor, por otra parte, está en parada caliente. Aquí el agua de refrigeración puede alcanzar hasta 280 grados y se evaporaría rápidamente en caso de fuga. Entonces, según los expertos, solo habría 27 horas para evitar una radiación nuclear.
"Creo que todo esto, todo este chantaje y amenazas, está sucediendo para detener la contraofensiva del Ejército ucraniano en esta región", opina la experta Kozharna.
¿Escenario de Fukushima en Zaporiyia?
Una explosión en cualquier parte del sistema de refrigeración de la central nuclear de Zaporiyia podría desencadenar un escenario similar al de Fukushima, dicen los expertos.
En 2011, como consecuencia de un terremoto y las posteriores inundaciones del tsunami, se interrumpió la refrigeración de tres reactores de la central nuclear japonesa. Esto resultó en una fusión del núcleo y la liberación de radiación nuclear. "Luego se creó una zona de evacuación y la gente tuvo que irse. Pero tres años después, debido a los bajos niveles de radiación, regresaron, y ahora solo queda un tercio de la zona", explicó Mark Zhelezniak, profesor del Instituto de Radiaciones Ambientales (IER) de la Universidad de Fukushima.
Zhelezniak considera que el peligro potencial en Zaporiyia es menor que en Fukushima: "No habría una catástrofe de radiación porque no se puede liberar yodo radiactivo en una unidad apagada", enfatizó el científico, quien aconsejó no entrar en pánico y no comprar tabletas de yoduro de potasio.
¿2,5, 20 o 550 kilómetros de radio?
El Centro de Seguridad Nuclear y Radiológica de Ucrania ha publicado dos escenarios para un posible accidente en la central nuclear. En el primero, la capa protectora de un metro de espesor del reactor permanecería intacta y solo se derritiría el interior. Esto podría suceder si se cortó la energía por completo o si se dañó el sistema de enfriamiento.
Según los científicos, en tal escenario, un área de 2,5 kilómetros alrededor de la central nuclear estaría expuesta a la radiación. "Esto básicamente afectaría solo al personal de la central. En este caso, las personas solo deberían permanecer afuera, dentro de una zona de protección. Tomar yodo no sería necesario", según un comunicado de dicho centro.
El otro escenario sería un accidente del reactor con la capa protectora del reactor dañada. "En este escenario, la exposición a la radiación afectará a un área más grande y tendrá peores consecuencias. El área de contaminación depende de las condiciones climáticas", explicaron desde el centro.
Según cálculos de Ivan Kovalets, experto en informática ambiental de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania, un área de hasta 20 kilómetros alrededor de la central podría verse afectada por graves consecuencias, dependiendo de la fuerza y dirección del viento. "En este caso, se requiere la evacuación inmediata de las personas”, dijo el experto.
Incluso en áreas de hasta 550 kilómetros de distancia de la central, podría haber ciertas consecuencias para la salud. Pero, según dijo Kovalets" "a tales distancias, no hay necesidad de medidas inmediatas o evacuación".