El presidente ruso, Vladimir Putin, denunció este martes "una puñalada por la espalda" de Turquía después del derribo por la aviación de ese país de un aparato ruso en la frontera siria, y advirtió que habrá "consecuencias serias".
"La pérdida de hoy es una puñalada por la espalda asestada por los cómplices de los terroristas", declaró Putin en rueda de prensa en presencia del rey de Jordania, Abdalá II.
"No puedo calificar de otra forma lo ocurrido hoy (...) No toleraremos jamás que sean cometidos crímenes como el de hoy" añadió el Presidente ruso. Un avión de combate ruso Su-24 con dos pilotos a bordo fue abatido por el ejército turco. Según Putin, el avión fue alcanzado a un kilómetro de la frontera de Turquía y se estrelló luego a cuatro kilómetros de ella. Ankara afirma en cambio que el avión ingresó en su espacio aéreo.
"Desde luego, vamos a analizar lo que ocurrió. Y este trágico acontecimiento tendrá consecuencias serias en las relaciones ruso-turcas" advirtió Putin.
El presidente ruso lamentó asimismo que Ankara haya pedido una reunión extraordinaria de la OTAN -organización de la que Turquía es miembro-- en lugar de tratar el problema directamente con Moscú.
Por su lado, en Ankara, el primer ministro turco Ahmet Davutoglu justificó la decisión de derribar el avión de combate ruso por el "deber" de defender las fronteras de Turquía.
Según fuentes rebeldes y de la oposición siria, uno de los dos pilotos del avión ruso murió por disparos de los rebeldes cuando llegó a tierra tras eyectarse del aparato, y el otro está desaparecido.