El presidente ruso, Vladimir Putin, aceptó una invitación del líder Kim Jong Un para visitar Corea del Norte, informó el jueves la prensa estatal, cuando los dos gobernantes brindaron por "la cooperación y amistad entre nuestros países", durante un encuentro en Rusia.
Al concluir ambos una reunión el miércoles en Rusia, "Kim Jong Un cortésmente invitó a Putin a visitar la RPDC (Corea del Norte) cuando sea conveniente", indicó KCNA.
"Putin aceptó la invitación con placer y reafirmó su voluntad de avanzar con la historia y tradición de la amistad Rusia-RPDC", agregó.
Kim realiza una visita al lejano oriente ruso, en momentos que Moscú busca fortalecer sus alianzas con los gobernantes de otros países aislados.
Durante la visita tiene previsto supervisar un despliegue de buques militares rusos, indicó Putin, para "demostrar las capacidades de la Flota del Pacífico".
Kim dijo el miércoles a Putin que está seguro de que Rusia alcanzará "una gran victoria" contra sus enemigos, mientras los aliados occidentales de Ucrania advirtieron de un posible acuerdo armamentista entre Rusia y Corea del Norte.
"Después de las extensas conversaciones hubo un cara a cara", según KCNA, y Kim escribió en el libro de visitas: "La gloria de Rusia que produjo los primeros conquistadores del espacio será inmortal".
Rusia se convirtió en un paria para Occidente luego de su invasión de Ucrania el año pasado, y ha buscado fortalecer sus alianzas con otros países aislados.
Compra de armas
Putin exaltó el "fortalecimiento de la cooperación y amistad" entre ambos países al recibir a Kim en el microcosmo de Ochocientos, en el lejano oriente ruso, y dijo a periodistas que ve "posibilidades" en la cooperación militar con Corea del Norte.
También anunció que Moscú ayudará a Pyongyang a construir satélites.
En Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, mostró su inquietud de cara a una eventual cooperación en el ámbito de los satélites, lo que "supondría una violación de varias resoluciones de la ONU".
Autoridades estadounidenses y expertos han señalado que Rusia tiene interés en adquirir municiones coreanas para la guerra en Ucrania.
Durante la visita de Kim a Rusia, Pyongyang disparó el miércoles dos misiles balísticos, indicaron las fuerzas armadas surcoreanas, la última en una serie de pruebas vibratorias de las sanciones internacionales.
Al brindar durante una cena oficial después de las conversaciones, Kim dijo a Putin: "Estamos convencidos de que el ejército ruso y el pueblo ruso obtendrán una gran victoria en la lucha justa para castigar a los grupos malignos que persiguen la hegemonía, la expansión y la ambición".