Purdue Pharma se va a declarar en bancarrota, una decisión enmarcada en un acuerdo con el que espera proporcionar más de 10.000 millones de dólares para abordar  la crisis de los opioides, dijo la compañía en un comunicado el domingo.

El acuerdo, sujeto a la aprobación del tribunal, contribuirá con el valor total de Purdue a un organismo establecido en beneficio de los demandantes y el pueblo estadounidense.

El presidente de Purdue, Steve Miller, dijo que el acuerdo "proporcionará miles de millones de dólares y recursos críticos a las comunidades de todo el país que intentan hacer frente a la crisis de los opioides".

La compañía dijo que había solicitado esta medida bajo el Capítulo 11 del Código de Bancarrota de los Estados Unidos. La junta de la nueva compañía sería seleccionada por los demandantes y aprobada por el Tribunal de Bancarrota.

Miller aseguró que la reestructuración evitará "gastar cientos de millones de dólares y años de litigios". Como parte del acuerdo, la compañía dice que contribuirá con medicamentos, sin o de bajo costo, como el nalmefeno y la naloxona, para el tratamiento de adicciones.

Además de ceder el control de Purdue, la acaudalada familia Sackler aportará 3.000 millones de dólares de su fortuna, aunque podría tener que hacer más contribuciones en el futuro.

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