El hashtag #ProudBoys, usada por un grupo de ultraderecha que fue tendencia la semana pasada tras el debate presidencial en Estados Unidos, fue tomada por la comunidad LGBTQ desde el fin de semana y este lunes seguía inundando Twitter con imágenes del orgullo gay.
La campaña en redes sociales se realiza casi una semana después de que el presidente Donald Trump se negó a condenar a los Proud Boys (Muchachos orgullosos), un grupo nacionalista solo para hombres que pregona la superioridad de la raza blanca.
Trump los llamó a "retroceder y esperar" -en lo que el mismo grupo vio como una señal reconocimiento- mientras fustigaba contra los extremistas de "extrema izquierda".
El hashtag que estaba vinculado con la organización fue asumido durante el fin de semana por una avalancha de usuarios que comenzaron a publicar fotos de parejas homosexuales, memes y mensajes de amor.
La estrella de "Star Trek" y un ícono de la comunidad, George Takei, propuso la idea a los 3,1 millones de seguidores en Twitter.
"¿Qué tal si los chicos gay se toman fotos besándose o haciendo cosas muy gays, y luego se etiquetaran con #ProudBoys", escribió. "Apuesto a que les molestaría mucho. #ReclaimingMyShine (Recuperando mi brillo)".
El congresistas Carlos G. Smith, el primer legislador Latino LGBTQ de Florida, tuiteó una serie de fotos con su pareja con la leyenda: "tus dos #ProudBoys favoritos están preparados y listos para votar".
Bobby Berk, uno de los animadores del show "Queer Eye" de Netflix, publicó por su parte una foto con el mensaje: "mira estos lindos #ProudBoys (#retuitea y haz que este hashtag sea sobre amor y no odio".
Enrique Tarrio, líder de los Proud Boys, dijo al canal CNN que no consideraba la campaña "ofensiva" porque la organización no es homofóbica.
"No es un insulto. No somos homofóbicos. No nos importa con quién se acuesta la gente. La gente cree que nos va a molestar. No es así", indicó, antes de criticar que el movimiento estuviera "tratando de ahogar a nuestros partidarios, tratando de silenciarnos".
Dos días después del debate, Trump intentó acallar las críticas afirmando en una entrevista en Fox News que condena a "todos los supremacistas blancos".