La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, firmó el miércoles la ley antiaborto más estricta de Estados Unidos, que contempla una pena de 99 años de prisión para los médicos que lo practiquen y tiene como fin llevar el debate a la Corte Suprema de Justicia.
"Esta legislación es un poderoso testamento de las firmes creencias de los residentes de Alabama de que cada vida es preciosa y es un regalo sagrado de Dios", dijo Ivey en un comunicado divulgado tras firmar la ley que prohíbe el aborto en cualquier etapa de la gestación.
Aprobada el martes por la noche por la mayoría republicana del Senado de Alabama -todos hombres blancos-, la ley no contempla excepciones en caso de incesto o violación. El aborto sólo es aceptable si hay peligro de muerte para la madre o el feto.
Pero la ley probablemente no será implementada y la gobernadora lo reconoce en su comunicado.
La mayor organización de derechos humanos de Estados Unidos, ACLU, prometió bloquearla en tribunales. Y esa es la intención.
El objetivo de sus promotores es provocar una batalla judicial que llegue a la Corte Suprema de Justicia. Esperan que sus jueces, ahora de mayoría conservadora gracias a las designaciones del presidente republicano Donald Trump, reviertan la decisión "Roe Vs. Wade" que en 1973 habilitó el aborto en todo el país.
"Todos podemos reconocer que, al menos en el corto plazo, esta ley no podrá entrar en vigor", dijo la gobernadora Ivey, detallando que nunca apoyó "Roe Vs. Wade". "Los promotores de esta ley creen que es hora (...) de que la Corte Suprema vuelva a revisar este importante tema".
Randall Marshall, director ejecutivo de ACLU en Alabama, dijo que, con esta decisión, "la gobernadora y sus colegas en la legislatura estatal decidieron desperdiciar millones de dólares de los contribuyentes de Alabama para defender una ley en un simple esfuerzo político de revertir 46 años de precedentes legales" en la Corte Suprema.
También recordó que las clínicas permanecerán abiertas "y el aborto sigue siendo seguro y un procedimiento legal en todas las clínicas de Alabama".