Durante la mañana de este miércoles se realizó la presentación del hijo del Príncipe Harry y Meghan Markle, cuyo nacimiento fue anunciado este lunes.
"Es algo mágico, es bastante increíble", dijo la duquesa de Sussex a las cámaras de televisión que esperaban en esa imponente sala del castillo, situado a unos 40 kilómetros al oeste de Londres, decorada con armaduras, bustos de mármol y una amplia alfombra roja.
"Tengo a los dos mejores hombres del mundo, así que estoy muy contenta", afirmó Meghan, asegurando que el pequeño, al que su padre miraba con gran cariño, tiene "un carácter muy dulce, es realmente muy tranquilo".
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"¡Me pregunto a quién ha salido!", la interrumpió bromeando el duque de Sussex, de 34 años, que en su juventud fue el miembro más disipado y problemático de la familia real británica antes de sentar cabeza.
Se trata del octavo bisnieto de la reina Isabel II, de 93 años, y Felipe de Edimburgo, de 97, quienes fueron inmediatamente informados de este nacimiento, así como el príncipe de Gales y la duquesa de Cornouailles, abuelos del bebé, y sus tíos, los duques de Cambridge.
Aún sin nombre
Todo el mundo esperaba que la pareja anunciara el nombre del niño, pero los fans de la monarquía británica tendrán que seguir esperando para saber cómo se llamará el nuevo miembro de la familia real británica.
"Todo el mundo dice que los bebés cambian tanto en las dos primeras semanas, básicamente vamos a estar siguiendo cómo ocurre ese proceso de cambio, durante el próximo mes... Hay muchos cambios todos los días, así que ¿quién sabe?", dijo Harry
"Ser padres es increíble, solo han pasado dos día y medio, tres días" desde que empezó el parto. "Estamos muy emocionados de tener nuestro propio paquetito de alegría", afirmó el príncipe, que muy rápidamente tras su boda con Meghan, en mayo de 2018, había dejado claro su deseo de ser padre cuanto antes.
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La joven pareja, que tras el anuncio del embarazo se mudó hace unos meses del londinense Palacio de Kensington a Frogmore Cottage, una casa en el dominio del Castillo de Windsor, afirmó que está disfrutando este "tiempo precioso" con el pequeño.
Para Meghan "han sido un par de días muy especiales", dijo explicando que de camino al St George's Hall se habían cruzado con el duque de Edimburgo, el esposo de la reina Isabel II, y que poco después esperaban el momento de poder presentar al pequeño al resto de la familia real.
Carlos, de 70 años, que el martes se encontraba de visita en Alemania, afirmó estar "impaciente" de conocer al bebé "en los próximos días, cuando las cosas se hayan calmado".
