AFP
El presidente de Guatemala, Otto Pérez, vinculado a un escándalo de corrupción en las aduanas que mantiene en una crisis política al país, reiteró este jueves que no renunciará a su cargo pese a manifestaciones masivas y un paro nacional parcial en demanda de su salida del poder.
"Quiero decirle a todos los guatemaltecos que estoy aquí, que voy a dar la cara. Seguiré al frente del país, no voy a huir", dijo el mandatario en entrevista en la emisora local Radio Sonora, tras una jornada de protestas y bloqueos de carreteras por manifestantes que exigen la dimisión de Pérez debido a las denuncias de corrupción.
El presidente guatemalteco reiteró la postura de permanecer en su cargo, como lo aseguró el domingo pasado mediante un mensaje difundido por radio y televisión, dos días después de que fue señalado de liderar una estructura delictiva que defraudó al fisco.
Según una investigación de la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un ente adscrito a la ONU, Pérez y la detenida exvicepresidenta Roxana Baldetti encabezaban una mafia denominada "La Línea", que cobraba sobornos a empresarios para la evasión de impuestos.
"Rechazo categóricamente los señalamientos que está haciendo el Ministerio Público (Fiscalía) y la CICIG. No tengo ninguna vinculación en eso", precisó Pérez.
Pérez agregó que respetará la decisión de una comisión especial del Congreso, conformada este jueves con cinco diputados, y que podría llevar al retiro de su inmunidad para que sea investigado penalmente.
Durante la entrevista, Pérez no fue interrogado sobre la recomendación que le efectuó la Procuraduría General de la Nación, representante legal del Estado, y la Contraloría General de Cuentas, el ente fiscalizador del gasto público, para que renuncie y así evitar un periodo de inestabilidad política en el país.