Los talibanes quieren tomar el poder en Afganistán "en los próximos días" a través de una transferencia "pacífica", declaró este domingo uno de sus portavoces a la BBC.
"En los próximos días, queremos una transferencia pacífica" del poder, declaró Suhail Shaheen, un portavoz talibán radicado en Catar, que forma parte del grupo que participó en las negociaciones celebradas en ese país del Golfo.
"Queremos un gobierno islámico inclusivo... Eso significa que todos los afganos pueden formar parte de ese ejecutivo", prosiguió Shaheen.
"Veremos eso en el futuro a medida que se lleve a cabo la transferencia pacífica", subrayó el vocero.
Shaheen aclaró que las embajadas y los trabajadores extranjeros no serán el objetivo de los combatientes y que, por tanto, podían permanecer.
"No habrá ningún riesgo para los diplomáticos, las ONG, para nadie. Todos deben continuar su trabajo como lo hicieron en el pasado. No les harán daño, deben permanecer", subrayó.
También rechazó los temores de que el país vuelva a vivir los días oscuros de la versión ultraconservadora de la ley islámica.
"Queremos trabajar con cualquier afgano,; queremos abrir un nuevo capítulo de paz, tolerancia, coexistencia pacífica y unidad nacional para el país y para el pueblo de Afganistán", afirmó.
Sin embargo, muchos militares y policías se han rendido o abandonado sus puestos por temor a represalias contra aquellos que hayan trabajado con las fuerzas occidentales.
"Les aseguramos que no habrá venganza contra nadie. Todos los casos serán investigados," aseveró.
El portavoz indicó que también se revisaría la relación con Estados Unidos, contra el cual ha librado una lucha mortal durante las últimas dos décadas.
"Nuestra relación ha quedado en el pasado; en el futuro, si no toca más nuestra agenda, habrá un nuevo capítulo de cooperación", concluyó.