El desentendimiento entre EE.UU. y Rusia tiene un nuevo protagonista: el plutonio para armamento nuclear.

Rusia suspendió el lunes un acuerdo con Estados Unidos sobre la eliminación de los excedentes de plutonio apto para fabricar armas nucleares.

En un decreto, el presidente Vladimir Putin acusó a EE.UU. de crear "una amenaza para la estabilidad estratégica, como resultado de acciones hostiles" hacia Rusia.

Moscú también estableció condiciones a EE.UU. en una eventual reactivación del acuerdo.

El vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, describió la decisión comodecepcionante.

En un comunicado por separado, EE.UU. dijo también este lunes que suspendía las conversaciones con Rusia sobre la crisis de Siria por considerar incumplido el alto al fuego.

El acuerdo

El Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START, por sus siglas en inglés) fue firmado en el año 2000 y obligaba a que cada una de las partes se deshicieran de 34 toneladas de plutonio quemándolo en reactores, entre otros puntos.

Eso era parte de los recortes de las fuerzas nucleares.

El Departamento de Estado de EE.UU. dijo que las 68 toneladas de plutonio eran"suficiente material para crear aproximadamente 17.000 armas nucleares".

Ambas partes habían vuelto a confirmar el acuerdo en 2010.

Bomba de plutonio

Sólo cuatro kilogramos de plutonio son necesarios para hacer una bomba nuclear.

Dicha arma tiene una potencia de 20 kilotones (1 kilotón equivale a mil toneladas).

Y se necesita una planta de procesamiento relativamente pequeña para obtener 12 kg de plutonio por año.

En el decreto del lunes, el presidente Putin dijo que Rusia tuvo que tomar "medidas urgentes para defender la seguridad de la Federación Rusa".

En abril, Putin ya había dicho que EE.UU. no cumplió con sus obligaciones de destruir el plutonio. En lugar, según argumentó, utilizó un método de reprocesamiento de plutonio permitiendo que pueda volver a ser extraído y utilizado en armas nucleares.

Ambas partes habían acordado construir instalaciones especiales para la destrucción del plutonio excedente.

"Cumplimos con nuestros deberes, construimos esa infraestructura. Sin embargo, nuestros socios estadounidenses no lo hicieron", dijo Putin.

EE.UU. rechazó esa acusación, insistiendo en que su método de eliminación no violó el acuerdo.

También el lunes, el presidente Putin presentó un proyecto de ley para el parlamento apruebe una serie de condiciones previas para que el acuerdo con EE.UU. se reactive, incluyendo:

  • Reducción de infraestructura militar y tropas estadounidenses en los países que se incorporaron a la OTAN el 1 de septiembre del 2000.
  • Levantamiento de todas las sanciones de Estados Unidos contra Rusia y la indemnización por el daño que han causado.

Acusaciones cruzadas

No es la primera vez que Estados Unidos y Rusia se incriminan mutuamente en torno a la producción de armas nucleares.

En mayo último, el secretario de Defensa de EE.UU., Ash Carter, acusó a Rusia de generar "ruido de sables nucleares" y de tener la intención de erosionar el orden internacional.

En ese entonces, los lazos entre Estados Unidos y Rusia se habían tensado por la crisis en Ucrania y encuentros militares recientes en el Mar Báltico.

Rusia había acusado a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de amenazar su seguridad nacional.

Tensión por Siria

Rusia está modernizando significativamente su arsenal nuclear.

También ha desplegado misiles Iskander-M con capacidad nuclear a su enclave de Kaliningrado, según el corresponsal de Asuntos Diplomáticos de la BBC, Jonathan Marcus.

Esto, junto con las patrullas aéreas rusas cada vez más agresivas, sólo anima a la OTAN a mejorar su propia capacidad de disuasión, sostuvo.

En un comunicado por separado, EE.UU., dijo este martes que suspendía las conversaciones con Rusia sobre la crisis de Siria.

Washington acusó a Moscú de no cumplir con los términos del acuerdo de alto el fuego del mes pasado, que desde entonces ha colapsado.

Rusia dijo que lamentaba la decisión, acusando a los EE.UU. de tratar de echarle la culpa a la de Rusia sobre el acuerdo fallido.

Según Jonathan Marcus, corresponsal de Asuntos Diplomáticos de la BBC, la operación de Siria ha proporcionado una oportunidad inestimable para los generales rusos para probar sus fuerzas en condiciones operativas, así como ofrecer una especie de "vidriera" para algunas de las recientes tecnologías militares de Rusia.

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