Este jueves el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela suspendió las funciones de la Asamblea Nacional (con labores parlamentarias) y generó un tenso clima en toda América Latina.

El gobierno peruano, condenó mediante una declaración pública la decisión y la calificó como una "arbitrria medida que violenta el Estado de Derecho y constituye una ruptura del orden constitucional y democrático".

Además, la cancillería peruana comunicó que "frente a la gravedad de estos hechos, el Gobierno del Perú ha decidido retirar de manera definitiva a su Embajador en la República Bolivariana de Venezuela".

Asimismo, se informó que se inició una serie de "consultas con países miembros de la Organización de los Estados Americanos para que, en el marco de la Carta Democrática Interamericana, se adopten con la mayor urgencia las medidas que correspondan ante la evidente ruptura del orden constitucional y democrático en Venezuela".

"Dicha ruptura es incompatible con las normas del sistema interamericano" se enfatiza en el texto.

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