Un perrito cayó más de 15 metros de altura desde una represa en el Reino Unido y vivió para ladrarlo.

El incidente ocurrió el pasado 26 de diciembre, cuando Oban, un labrador negro de 20 meses paseaba junto a su familia por el depósito de agua Burrator en Dartmoor, en el condado de Devor.

De un momento a otro el can se separó de sus dueños, desesperándose al verse perdido. Por lo anterior, Oban decidió saltar desde la represa de 50 pies de altura (15,24 metros) hasta un camino que había debajo.

Mark Harding, uno de sus humanos, detalló que a BBC que "Oban estaba haciendo lo que normalmente hace y se adelantó un poco; obviamente nos perdió, entró en pánico y trató de encontrar el camino de regreso a la ruta por la que vino".

“Tengo entendido que cruzó corriendo la represa, algunas personas intentaron atraparlo porque vieron que estaba fuera de sí. Decidió que la mejor manera de volver al lugar de donde había venido era pasar por encima de la valla de la presa y saltar 50 pies para llegar hasta el nivel del suelo”, detalló.

Uno de las personas que paseaban por el lugar divisó al perro herido, pero este nuevamente comenzó a correr por el pánico.

El Equipo de búsqueda y rescate de Dartmoor - Tavistock acudió al rescate del can, logrando hallarlo seis horas después del accidente y trasladándolo hasta un centro veterinario, donde constataron que Oban tenía una pierna rota y heridas punzantes tras la caída.

El perro lesionado fue sometido a una cirugía al día siguiente, en la que le insertaron una placa en la pata trasera para fijarla. 

“Ha sufrido lesiones que le cambiaron la vida, pero es joven y fuerte y tenemos la esperanza de una pronta recuperación”, concluyó Harding, adjuntando fotos de la recuperación de Oban.

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