Las autoridades de Nueva York ordenaron la cancelación de un casamiento que podría haber reunido a más de 10 mil personas en Brooklyn, en violación de las reglas sobre aglomeraciones aplicadas debido al COVID-19, anunció el sábado el gobernador Andrew Cuomo.
La oficina del sheriff del condado de Rockland avisó a las autoridades de la gran cantidad de invitados que tenía el matrimonio planificado para el lunes próximo en Williamsburg, Brooklyn, fuera de las zonas de este distrito donde hay rebrotes del virus.
"Nos dijeron que esto estaba sucediendo. Hicimos una investigación y hallamos que era posiblemente cierto. Había un gran casamiento planificado que hubiera violado las reglas sobre las reuniones", dijo Cuomo en una conferencia de prensa.
Según la prensa local, se trataba de una importante boda judío ortodoxa.
La fase cuatro del plan de reapertura de Nueva York limita las reuniones sociales a un máximo de 50 personas. Para eventos religiosos dentro de templos la capacidad debe ser limitada a un 33%.
Elizabeth Garvey, consejera de Cuomo, precisó a la prensa que "más de 10.000 individuos planificaban asistir" a la boda.
"Mira, puedes casarte, pero simplemente no puedes invitar a mil personas a tu casamiento. Obtienes los mismos resultados al final del día. ¡Y también es más barato!", bromeó el gobernador.
Nueva York fue en la primavera boreal el epicentro nacional de la pandemia de coronavirus, que ha dejado en la ciudad más de 23.800 muertos.
Luego logró controlar la situación, pero en las últimas semanas la tasa de tests positivos ha subido en algunos barrios de la ciudad y de los suburbios, sobre todo en zonas con fuerte población judío ortodoxa.
La semana pasada Cuomo decretó por este mes el cierre de comercios no esenciales y limitó a 10 personas la asistencia a templos religiosos en estos barrios para tratar de impedir una segunda ola del virus. Las escuelas de estas zonas también cerraron sus puertas.
El gobernador dijo el sábado que las medidas aplicadas ya están dando buenos resultados.
También anunció que los cines fuera de la ciudad de Nueva York con una tasa de tests positivos inferior al 2% podrán reabrir a partir del 23 de octubre, a un 25% de capacidad, o un máximo de 50 personas por sala.