El presidente de Rusia, Vladimir Putin, prometió responder a los ataques aéreos ucranianos sobre su territorio y los atribuyó a la voluntad de Kiev de perturbar las elecciones que comenzaron este viernes y en las que su victoria se da por descontada.
Por otro lado, al menos 13 personas fueron detenidas por acciones de vandalismo en las oficinas de voto, informaron las autoridades, sin precisar las motivaciones de los autores.
Putin afirmó que los ataques con drones procedentes de Ucrania, que se multiplicaron en los últimos días, "no quedarán impunes". Estas acciones constituyen "un intento de interferir en las elecciones presidenciales", declaró.
A estas acciones se le suman varias incursiones de milicianos desde Ucrania que el ejército ruso aseguró haber repelido desde el 12 de marzo, en algunos casos recurriendo a la artillería y la aviación.
Coincidiendo con el inicio de las elecciones, Rusia también lanzó uno de los ataques más mortíferos contra la ciudad ucraniana de Odesa, a orillas del mar Negro, desde el inicio de su operación militar sobre la antigua república soviética.
Según la fiscalía general ucraniana, al menos 20 personas murieron y 73 resultaron heridas por misiles rusos en esta gran ciudad portuaria que ya fue blanco de dos ataques en los últimos días.