Lo que debían ser unas entretenidas vacaciones terminaron en una verdadera tragedia para la familia de un pequeño niño de siete años originario de Canton, Ohio, Estados Unidos.
La familia estaba disfrutando de un descanso en Carolina del Norte, sin embargo, el pasado domingo se registró la muerte del pequeño tras ser aplastado por el ascensor de una casa en la que se hospedaban.
Según recogió People, durante el 11 de julio, la policía local acudió a un domicilio ubicado en el barrio Corolla Light, donde se constató que el niño fue aplastado por el ascensor, por lo que se intentó reanimar sin éxito.
“No estamos seguros de cómo sucedió esto”, indicó el jefe de la unidad de emergencia del condado, Ralph Melton, quien agregó que “el niño quedó atrapado entre las puertas. No pudimos liberarlo”.
Y es que, según sostuvo Melton, “su cabeza y su cuello fueron aplastados por el elevador y murió a causa de ello”.
Información preliminar indicó que el menor de edad quedó atrapado entre la parte inferior del ascensor y el marco superior de la puerta de la casa y su cuello resultó aplastado por unas puertas de acordeón del elevador y una puerta externa.
El jefe de bomberos, Rich Shortway, calificó el hecho como “una tragedia terrible” y, por lo pronto, desde la oficina del sheriff del condado se concluyó que todo fue un accidente y no habría intervención de terceras personas.