Una ex policía de Mississippi arriesga hasta 20 años de prisión tras dejar a su hija de tres años encerrada en un auto mientras mantenía relaciones sexuales con su supervisor.
La tragedia ocurrió el 30 de septiembre del 2016, día en que se registraron 37° Celsius. Ante las altas temperaturas, la mujer, identificada como Cassie Barker, decidió dejar encendido el aire acondicionado, sin percatarse de que éste no emitía aire frío.
La menor estuvo 4 horas encerrada en el auto. Tiempo en el que su madre no solo tuvo relaciones sexuales, sino que además tomó una sista.
Al regresar, se dio cuenta que la pequeña no respondía a sus llamados. Una vez en el hospital nada se pudo hacer: la menor falleció al presentar 41 grados de temperatura corporal.
Tras la muerte de la menor, la madre y su superior fueron despedidos de la policía.
Este lunes, Baker -quien había sido acusada de homicidio en segundo grado- aceptó una oferta para reducir su pena, después de que el juez del caso, Larry Bourgeois, le expresara que no sabía si cualquier sanción que le diera “podría ser peor de lo que ya ha experimentado (…) siempre estarás recluida en tu propia prisión mental”.
Los fiscales señalan que la madre debería cumplir una pena de 20 años de prisión, lo que se resolverá este 1 de abril, día en que se conocerá la sentencia.
Y es que no era la primera ocasión en la que Barker dejaba a su hija dentro de un auto. En otra oportunidad, la menor quedó encerrada mientras su madre compraba en una tienda, siendo denunciada por un peatón que circulaba en las cercanías.
El padre de la fallecida, Ryan Hyer, lamentó lo ocurrido, declarando que “como padre tu deber es de proteger a tu pequeño, pero ahora Cheyenne (nombre de la víctima) ya no está porque su madre no la protegió, no solo una vez, sino dos”.