Un reporte del departamento de Justicia conocido el jueves descartó que haya habido presencia de agentes encubiertos de la policía federal de Estados Unidos (FBI) en el ataque de seguidores de Donald Trump al Capitolio en Washington el 6 de enero de 2021, desmintiendo una popular teoría conspirativa de la derecha.

"No encontramos evidencia en los materiales examinados ni en los testimonios que recibimos que muestren o sugieran que el FBI tuviera empleados encubiertos en los múltiples grupos de protesta, o en el Capitolio el 6 de enero", dijo el inspector general del departamento de Justicia Michael Horowitz en un informe de 88 páginas.

Miles de seguidores del ahora presidente electo, Donald Trump, asaltaron el Capitolio estadounidense ese día para tratar de evitar la certificación del Congreso a la victoria electoral del demócrata Joe Biden.

Medios de comunicación de derecha e incluso congresistas republicanos han afirmado sin pruebas que agentes encubiertos del FBI habían provocado el ataque al edificio del Congreso, lo que ocurrió luego de un discurso de Trump en el cual alegaba en falso unas elecciones robadas.

El inspector general dijo sin embargo que mientras ningún agente encubierto del FBI estuvo presente en el mitin de Trump o en el Capitolio, se sabe que 26 informantes del FBI conocidos como fuentes confidenciales humanas (CHS, por sus siglas en inglés) sí estuvieron en la ciudad de Washington en ese entonces.

Tres de dichos informantes fueron asignados para reportar a sospechosos de terrorismo doméstico mientras que los otros estaban allí por su cuenta.

"Ninguna de estas fuentes CHS del FBI estaban autorizadas a entrar al Capitolio o a un área restringida, o a romper la ley en ninguna forma ese 6 de enero, tampoco hubo ningún CHS instruido por el FBI para animar a otros a cometer actos ilegales el 6 de enero", dice el reporte.

Horowitz también refirió que hubo fallas en la recolección de información de inteligencia por parte del FBI previo a la asonada del Capitolio.

"Específicamente, el FBI no sondeó sus oficinas en el terreno antes del 6 de enero de 2021 para identificar información de inteligencia, incluidos informes de las fuentes CHS, sobre posibles amenazas a la certificación electoral", señaló.

Más de 1.500 personas han sido inculpadas en relación con el asalto al Congreso. Trump los ha elogiado como "patriotas" o calificado de "presos políticos" y ha prometido indultar a la mayoría de ellos desde su retorno a la Casa Blanca, el 20 de enero.

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