El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, fue trasladado al Hospital Hadasah Ein Karem de Jerusalén con fiebre alta y tos, según se informó en un comunicado oficial, en el que también se detalla que se trataría de una mala recuperación a un cuadro de faringitis que presentó días antes.

Su médico personal, el doctor Tzvi Berkowitz, señaló que el jefe del gobierno, de 68 años, "no completó el período de descanso requerido para la recuperación de su enfermedad de hace dos semanas", por lo que le ordenó hacerse nuevas pruebas médicas, tras las que se decidirá si regresa a su casa o se queda internado toda la noche.

Hace dos semanas, el jefe de Gobierno israelí se quejó de malestar y tras someterse a exámenes, el doctor Berkowitz le diagnosticó una inflamación de garganta y fiebre, lo que provocó la cancelación de su participación en varios eventos y el retraso de un último interrogatorio policial, al que finalmente acudió el lunes pasado, en medio de un proceso judicial por corrupción.

Publicidad