AFP
La identidad de un multimillonario británico, acusado de acoso sexual, fue revelada este jueves por un lord británico que utilizó su inviolabilidad parlamentaria para vulnerar la decisión judicial que mantenía bajo secreto la identidad del supuesto acosador.
Se trata de Philip Green, un multimillonario que posee un gran conglomerado empresarial en el sector de la moda y la gran distribución, que incluye franquicias como Top Shop, reveló lord Peter Hain en la Cámara de los Lores.
Hain, que dijo que había estado en contacto con una persona "vinculada estrechamente" con el caso, aseguró que era su "deber" y "de interés público" revelar la identidad del supuesto acosador, a pesar de que Green "invirtió una cifra substancial para esconder la verdad sobre unos actos repetidos de acoso, racismo y acoso sexual".
Green, en tanto, "negó de forma total y categórica estas acusaciones", en declaraciones realizadas este jueves por la tarde.
El silencio por imperativo judicial había impedido que el diario británico Daily Telegraph publicara la identidad del sospechoso, lo que provocó una ola de indignación en Reino Unido.
"El escándalo británico #MeToo no puede ser revelado", titulaba el miércoles el rotativo en su portada, después de ocho meses de estar investigando sobre este tema, cuya revelación se vio obstaculizada por la decisión de la justicia, que impidió que se publicaran las acusaciones de varias empleadas contra el empresario.
El Tribunal de apelación, a petición del equipo de abogados de Green, retrasó la publicación del artículo a la espera de un juicio. Consideró que las informaciones publicadas vulneraban acuerdos de confidencialidad firmados por cinco empleadas con el multimillonario, que les pagó cantidades de dinero "substanciales".
El Daily Telegraph reveló que Green gastó hasta 500.000 libras (640.950 dólares) en su equipo de abogados, formado por siete letrados del gabinete londinense Schillings, que también defiende al futbolista Cristiano Ronaldo, acusado de violación.
"Parece que nuestras leyes permiten a los hombres más ricos y poderosos que hagan prácticamente todo lo que quieran mientras paguen para imponer el silencio", denunció este miércoles el diputado laborista Jess Phillips en la Cámara de los Comunes.
La Primera ministra británica, Theresa May, se comprometió el miércoles a revisar las normas sobre los acuerdos de confidencialidad y así impedir un uso "inmoral" de estas cláusulas jurídicas.
El caso de Green es comparado en Reino Unido con el del productor de Hollywood Harvey Weinstein, acusado por decenas de mujeres de acoso y agresión sexual, unos actos que supuestamente fueron silenciados durante años gracias a su poder y acuerdos de confidencialidad.