En 2005 Nicole, una ciudadana canadiense, tomó mosaicos, piezas de mármol y parte de un ánfora en la ciudad turística de Pompeya con el fin de llevarse consigo un recuerdo que “nadie podría tener”.

Pero ahora, 15 años después, la mujer se arrepiente de sus actos, apuntando hacia una "maldición" por obtener estos restos de mala manera, considerando la historia de tragedia que pesa sobre la ruinas de la ciudad romana.

Al menos así lo revela la carta que adjuntó a las piezas robadas y que publicó el medio italiano Il Messaggero.

Enfermedades, problemas económicos, y no querer traspasar la "maldición" a sus familiares, son parte de las motivaciones de Nicole para regresar lo hurtado.

"Tomé un pedazo de historia que se ha cristalizado con el tiempo y que tiene mucha energía negativa. La gente ha muerto de una manera tan horrible y yo he tomado piezas relacionadas con esa tierra de destrucción. Desde entonces, la mala suerte ha jugado conmigo y mi familia", relata en la misiva la mujer.

Además agrega que con 36 años ha tenido "cáncer de mama dos veces, la última vez terminó en una mastectomía doble. Mi familia y yo también tuvimos problemas económicos. Somos buenas personas y yo no quiero pasar esta maldición a mi familia o mis hijos".

Por eso es que además la mujer promete que regresará a Italia para "disculparse en persona", subrayando que espera que devolviendo los artículos  "se librará de la maldición que ha caído sobre mí y mi familia. Por favor, acepten estos artefactos y hagan lo correcto por el error que cometí”.

Según el citado medio italiano, esta no es la primera vez que reciben objetos robados desde Pompeya. Es usual que quienes lo hacen aludan a "maldiciones" y "mala suerte" luego de llevarse las piezas antiguas.

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