Francisca Celsa dos Santos, considerada la persona más vieja de Brasil, murió el martes a los 116 años en su casa en el noreste del país, informaron medios locales este domingo.
La mujer falleció de una neumonía en la ciudad de Fortaleza, en el estado de Ceará, a 16 días de cumplir 117 años, dijo una de sus nietas, Fernanda Aliny Barroso Celsa, en declaraciones recogidas por el portal G1 y el diario Folha de Sao Paulo.
"Ella era sinónimo de amor, de voluntad de vivir, de todo lo bueno que se pueda imaginar, el vínculo entre nietos, bisnietos, tataranietos. A pesar de que no se podía mover y estaba postrada en cama hace algunos años, quedó un vacío en cada lugar de la casa", afirmó.
Francisca Celsa dos Santos nació el 21 de octubre de 1904 en Cascavel, Ceará, según el Grupo de Investigación de Gerontología (GRG, en inglés), una organización fundada en 1990 que le sigue la pista a las personas mayores de 110 años y reconocida como fuente de información de los Guinness Records.
La anciana brasileña era la tercera persona más vieja del mundo, por detrás de la japonesa Kane Tanaka (118 años y 281 días) y la francesa Lucile Randon (117 años y 241 días), según el GRG.
Sobreviviente de dos pandemias, la de la gran gripe (también conocida como la gripe española) entre 1918 y 1919 y la del covid-19, la mujer fue sepultada el miércoles en Fortaleza, según G1.