AFP
Un joven de 17 años falleció este miércoles de un disparo en la cabeza tras resultar herido cuando protestaba contra el gobierno de Venezuela en Caracas, informó una autoridad de la clínica donde fue atendido.
"Falleció. Estaba en un punto de concentración de la oposición para marchar y recibió un tiro por parte de uno de los motorizados que antes lanzaron unas bombas lacrimógenas a la concentración", declaró a la AFP el presidente del Hospital Clínicas Caracas, Amadeo Leiva.
La bala "le dio en el cerebro. Él ingresó con signos vitales, pasó a pabellón, pero esas heridas de bala tienen alta estadística de mortalidad", añadió.
La oposición venezolana intenta marchar hacia la Defensoría del Pueblo, en el centro de Caracas, para exigir respeto a las atribuciones del Parlamento, único poder que controla, y elecciones generales para superar la crisis política y económica del país.
Sin embargo, las fuerzas de seguridad del Estado impidieron que la multitudinaria marcha, que arrancó desde unos 20 puntos, llegara al corazón de la ciudad, donde el chavismo también marchó.
En varias zonas de la capital se desataron disturbios luego de que policías y militares lanzaran gases lacrimógenos contra los adversarios del presidente Nicolás Maduro, quienes respondieron con piedras.
Los disturbios estallaron en trechos de la estratégica autopista Francisco Fajardo, la principal del país, así como en los barrios de San Bernardino, donde resultó herido el joven. El Paraíso, Quinta Crespo y San Martín, en el oeste de la ciudad, constataron periodistas de la AFP.
Las protestas contra Maduro, que iniciaron el 1 de abril, dejaron otros cinco muertos, decenas de heridos y más de 200 detenidos. Los opositores también manifestaron este miércoles en distintas ciudades de Venezuela.
La fiscalía, antes de la muerte del joven, confirmó en un boletín que investigaba el caso.
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, solicitó este miércoles a los organismos de seguridad del Estado "garantizar" el derecho a la manifestación pacífica, al igual que lo hicieron en estos días once países latinoamericanos.