AFP

Héctor Timerman, el ex canciller argentino que intentó reactivar la causa por el cruento atentado al centro judío AMIA mediante un polémico acuerdo con Irán, murió la madrugada del domingo, víctima de un cáncer, informó la familia.

Timerman, de 65 años, estaba postrado desde que se le manifestó la enfermedad. Había sido el jefe de la diplomacia argentina entre 2010 y 2015, durante el gobierno de la expresidenta Cristina Kirchner.

Su actuación pública generó una dura polémica entre quienes defendieron y quienes criticaron el memorándum con Teherán, firmado en 2013.

El origen de esta sensible cuestión diplomática y política fue la bomba que estalló el 18 de julio de 1994 en el edificio de siete plantas de la AMIA en Buenos Aires, con saldo de 85 muertos y 300 heridos.

En 2006, el gobierno del fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) acusó del ataque a exgobernantes iraníes, entre ellos el expresidente Ali Rafsanjani.

La sucesora en el poder, Cristina Kirchner (2007-2015) reclamó reiteradas veces ante la Asamblea de Naciones Unidas a Teherán para que permitiese indagar a los sospechosos.

Por gestión de Timerman, el gobierno iraní firmó un acuerdo para que una comisión internacional de juristas llevara adelante la investigación en un país neutral. El Congreso argentino lo aprobó por amplia mayoría, con apoyo de oficialistas y aliados. El parlamento iraní, en cambio, no lo refrendó.

Pero Kirchner y Timerman fueron acusados por los gobiernos de Estados Unidos e Israel de cometer un grave error al firmar un memorándum con el que denominaron como "Estado terrorista".

La expresidenta y el excanciller fueron imputados y procesados en la justicia argentina por "traición a la patria" a causa de aquel acuerdo.

La oposición kirchnerista acusó al gobierno del presidente Mauricio Macri de montar "una persecución judicial con fines políticos, basados en expresiones de los halcones de la guerra" en Medio Oriente.

La Cancillería argentina expresó sus condolencias a la familia, junto con líderes y exfuncionarios de la administración que integró Timerman, quienes destacaron su trayectoria en mensajes a través de las redes sociales. 

Entre ellos, el dirigente comunitario Sergio Burstein escribió: "Falleció un gran hombre, perseguido y torturado por sicarios judiciales, deshonrado en su condición de judío, calumniado por los medios hegemónicos, y perseguido por este gobierno".

Burstein es líder de una entidad de familiares de víctimas de la AMIA e integrante del Manifiesto Argentino, organismo creado por judíos argentinos opuestos a la conducción política de la colectividad de 300.000 miembros, la más grande de Latinoamérica.

El exfuncionario era hijo de Jacobo Timerman, fallecido periodista secuestrado y torturado por la última dictadura (1976-83), a la que enfrentó desde las páginas de su mayor creación, el legendario diario La Opinión.

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