La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, pidió el viernes la liberación urgente de los manifestantes arrestados en Cuba e instó al diálogo entre gobierno y ciudadanos al tiempo que pidió el fin de las sanciones contra la isla.
"Insto al gobierno a que aborde las demandas de los manifestantes mediante el diálogo, y a que respete y proteja plenamente los derechos de todas las personas a la reunión pacífica y a la libertad de opinión y expresión", pidió Bachelet, en un comunicado.
Miles de personas salieron a protestar el 11 de julio a las calles de 40 ciudades y pueblos de Cuba, castigada por la peor crisis económica en 30 años.
Las protestas, que en ciertas partes continuaron el lunes, dejaron un muerto, decenas de heridos y más de un centenar de detenidos.
"Estoy muy preocupada por el presunto uso excesivo de la fuerza en contra de manifestantes en Cuba y el arresto de un gran número de personas, entre ellas varios periodistas", dijo Bachelet.
"Es especialmente preocupante que entre ellas haya personas presuntamente incomunicadas y personas cuyo paradero se desconoce. Todas las personas detenidas por ejercer sus derechos deben ser liberadas urgentemente", agregó.
Las manifestaciones, históricas en la isla, provocaron un primer gesto del gobierno: la autorización para que los cubanos ingresen al país alimentos, productos de higiene y medicamientos, sin límite de valor y pago de aranceles, hasta finales de año, una medida buena, pero insuficiente, según expresaron numerosos ciudadanos.
Bachelet reiteró además su llamado "al levantamiento de las sanciones sectoriales unilaterales, dado su impacto negativo en los derechos humanos, incluido el derecho a la salud".
La responsable también pidió que se restablezca plenamente el acceso a internet y a las redes sociales en el país, cortado el domingo por el gobierno.