Manifestantes, incluidos algunos que portaban armas, ingresaron el jueves al edificio del legislativo en el estado estadounidense de Michigan (noreste) y exigieron que el gobernador demócrata levante las estrictas órdenes de confinamiento por el coronavirus, mientras algunos legisladores se pusieron chalecos antibalas.
Decenas de manifestantes abarrotaron el vestíbulo del edificio en Lansing, donde exigieron que se les permitiera entrar en la Cámara.
La policía estatal, con máscaras faciales como prevención por el coronavirus, les impidió entrar. Ninguno de los manifestantes parecía llevar cubrebocas.
"Directamente sobre mí, hay hombres con rifles que nos gritan", escribió la senadora Dayna Polehanki junto con una foto que muestra a cuatro hombres, entre lo que al menos uno parecía portar un arma.
"Algunos de mis colegas que poseen chalecos antibalas los llevan puestos. Nunca he apreciado a nuestros Sargentos de Armas (guardianes del reciento) más que hoy", acotó.
Se podía ver a más manifestantes afuera con carteles, incluido uno que representaba a la gobernadora Gretchen Whitmer como el dictador nazi Adolf Hitler.
La manifestación, denominada American Patriot Rally (Acto Patriota Estadounidense), fue organizada por un grupo que se hacía llamar Michigan United for Liberty (Michigan UNido por la Libertad).
"No estamos de acuerdo o consentimos que nuestros derechos inalienables sean restringidos o rescindidos por cualquier motivo, incluida la pandemia COVID-19", dijo el grupo en su página privada de Facebook, donde tiene más de 8.800 miembros.
"Creemos que todos los estadounidenses y todos los habitantes de Michigan tienen derecho a trabajar para mantener a nuestras familias, viajar libremente, reunirse para el culto religioso y para otros fines, reunirse en protesta por nuestro gobierno y dirigir nuestra propia atención médica" , se destacó.
La protesta se produce un día después de que un tribunal de Michigan dictaminó que las directivas de permanencia en el hogar emitidas por Whitmer el 24 de marzo no violan los derechos constitucionales de los residentes, según informes de medios locales.
Fue la segunda vez este mes que los manifestantes han exigido que Whitmer levante las restricciones de cierre en el estado, con más de 3.500 personas fallecidas por el coronavirus, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins.
"Lo dije antes, y lo diré nuevamente: Michigan es un lugar extraordinario para vivir por las personas que lo llaman su hogar. Hay millones de habitantes de Michigan que hacen su parte para frenar la propagación de #COVID19 cada día. Vamos a superar esto juntos", tuiteó más tarde el jueves, sin comentar directamente sobre las protestas.