El presidente francés Emmanuel Macron rechazó someterse a un test PCR en Rusia en el marco del encuentro que sostuvo con el mandatario de dicho país, Vladimir Putin, para evitar que se apoderaran de su ADN.
Según recogió Reuters, esa fue una de las grandes razones por la cual el jefe de Estado de Francia se mantuvo a una distancia considerable del mandatario ruso, en medio de las conversaciones que sostuvieron por la crisis de Ucrania.
Citando dos fuentes cercanas al Gobierno francés, la mencionada agencia de noticias manifestó que se le habían hecho dos propuestas a Macron.
La primera era aceptar una prueba de PCR realizada por autoridades rusas y así poder acercarse a Putin; mientras que la otra era negarse y cumplir con las normas de distanciamiento social más estrictas, como sentarse en una mesa a una distancia de 6 metros.
"Sabíamos muy bien que eso significaba no dar un apretón de manos y esa mesa larga. Pero no podíamos aceptar que tuvieran en sus manos el ADN del presidente", sostuvo una fuente cercana al gobierno.
En esa línea, otra fuente sostuvo que "los rusos nos dijeron que había que mantener a Putin en una estricta burbuja sanitaria", mientras que desde el despacho presidencial de Macron apuntaron a problemas de tiempo para poder someterse al testeo.
"El presidente tiene médicos que definen con él las reglas que son aceptables o no en términos de su propio protocolo de salud", complementaron.