El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este viernes el despliegue de más policías luego de tres noches de disturbios por la muerte de un joven baleado por un agente, al término de una reunión de crisis en París.
El encuentro concluyó con la decisión de desplegar "medios adicionales" del ministerio del Interior, según Macron, para intentar contener los disturbios, que la pasada noche dejaron 875 detenidos y 492 edificios atacados pese a los 40.000 agentes movilizados.
El presidente se felicitó de la respuesta "rápida y adaptada" de las fuerzas del orden a estos disturbios que se extendieron el martes desde los suburbios de París al resto de Francia y protagonizan en su mayoría menores de edad.
Pedido a los padres
"Corresponde a los padres mantenerlos en el domicilio (...) Llamo al sentido de la responsabilidad de las madres y padres de familia. El papel de la República no es ocupar su lugar", agregó.
Aunque su primera ministra, Élisabeth Borne, había indicado que "todas las opciones" estaban sobre la mesa de esta segunda reunión de crisis en dos días, finalmente no decretaron el estado de emergencia como les pedía la oposición de derecha y ultraderecha.
Otra de las decisiones tomadas fue pedir a las redes sociales que retiren los contenidos vinculados a estas violencias urbanas y que identifiquen a sus usuarios.
La violencia estalló el martes en las afueras de la capital después de la muerte de Nahel, de 17 años, por un disparo a quemarropa de un agente en un control vial que quedó registrado en video.