Violentos disturbios se han desencadenado en varias ciudades de Francia tras la muerte de un adolescente baleado por un policía.
Nahel, de 17 años, murió el martes en el suburbio parisino de Nanterre, en medio de un control de tránsito. El caso reabrió el debate sobre la violencia policial y desató una ola de violencia en Francia.
Las autoridades ya habían ordenado este jueves el despliegue de 40 mil agentes en previsión de una tercera noche de disturbios.
En tanto, el policía que mató al joven pidió "perdón" a la familia de la víctima, según informó su abogado durante esta jornada.
"Las primeras palabras que pronunció eran para pedir perdón y las últimas palabras que pronunció eran para pedir perdón a la familia" de la víctima, declaró Laurent-Franck Liénard en la cadena BFMTV.
"Mi cliente está extremadamente conmocionado por la violencia de este video (...), que vio por primera vez mientras estaba bajo custodia policial", describió el letrado, refiriéndose a la grabación que muestra al agente disparar contra el adolescente.
"Está destrozado, no se levanta por la mañana para matar gente. No quiso matar", añadió.
La justicia decretó este jueves prisión preventiva por homicidio voluntario para el policía de 38 años.
El abogado anunció que recurrirá el viernes el ingreso en prisión preventiva de su cliente.