Aniversario de la muerte de Michael Brown: ¿quiénes son los misteriosos hombres que patrullan Ferguson?

Blancos, fuertemente armados, patrullan por su cuenta las violentas protestas de la población negra en Estados Unidos.

Durante los disturbios que marcaron esta semana el aniversario de la muerte de Michael Brown, el adolescente negro muerto a tiros por un policía blanco en Ferguson, un suburbio de St. Louis, Misuri, pudo verse a algunos individuos con rifles de asalto y chalecos antibala en los techos de las casas.

Su presencia fue rechazada con ira por los manifestantes.

La prensa local los describió como "justicieros de derecha" y pertenecen a un grupo polémico conocido como "Oath Keepers", o "Guardianes del Juramento", que promete "defender la Constitución contra todos los enemigos, extranjeros o nacionales".

No es la primera vez que son vistos en Ferguson. También estuvieron en los techos durante las protestas de noviembre, cuando se anunció la decisión del jurado de no presentar cargos contra Darren Wilson, el policía blanco que mató a Michael Brown.

"Guardianes y defensores"

El grupo fue fundado en 2009 y, según asegura en su sitio en internet, apela a militares activos o en retiro, policías y otros individuos interesados a "enseñarles más sobre la Constitución que juraron defender e inspirarlos a defenderla".

Los Guardianes del Juramento se describen como una asociación no partidista que insta a sus miembros a no obedecer "órdenes inconstitucionales".

Entre esas órdenes, asegura el grupo, está la de desarmar a los ciudadanos estadounidenses o detenerlos como "combatientes enemigos" en violación de sus "derechos ancestral a un juicio con jurado".

El grupo fue establecido por Stewart Rhodes, un exparacaidista del ejército de Estados Unidos, quien se graduó en leyes en la prestigiosa Universidad de Yale.

Rhodes es un defensor acérrimo de la Constitución estadounidense, en particular de la Segunda Enmienda, que reconoce el derecho a tener y portar armas.

La misión de los Guardianes del Juramento es ante todo "persuadir a los que tienen armas de que no violen la Constitución", dijo Rhodes en una entrevista a la publicación Reason, una revista que asegura defender por encima de todo el derecho a la libertad individual.

El exparacaidista negó abogar por la violencia o el derrocamiento del gobierno, una acusación formulada por Southern Poverty Law Center, una ONG que defiende los derechos de la población pobre en el sur de Estados Unidos y monitorea lo que considera grupos que propugnan el odio o incitan a acciones violentas.

Rhodes afirmó en el pasado que si su organización hubiera existido antes del Huracán Katrina en 2005, habría dicho a sus miembros que se negaran a acatar las órdenes del gobierno de desarmar a los residentes de Nueva Orleans, una medida que buscó, según las autoridades, combatir la ola de saqueos.

El grupo fue descrito en un perfil en la revista Mother Jones como "una de las organizaciones patriotas de derecha que está creciendo más rápidamente".

La publicación aseguró que Rhodes encontraba fascinante la noción de que Hitler podía haber sido detenido si los soldados y policías alemanes se hubieran negado a seguir órdenes.

Los Guardianes del Juramento aseguran contar actualmente con hasta 30.000 miembros, aunque sus críticos señalan que la cifra es exagerada.

Regreso a Ferguson

Cuando los misteriosos hombres armados aparecieron en los techos de Ferguson en noviembre, un periódico local, el St Louis Post-Dispatch, describió un encuentro casual entre un miembro del grupo y Greg Hildebrand, un residente de la ciudad.

El hombre armado dijo que protegía edificios de apartamentos y comercios.

Hildebrand, por su parte, dijo al periodista: "Vivo en un sitio que ahora tiene muchos problemas. Me siento mucho más seguro con la presencia de estos hombres armados en los techos".

John Karriman, jefe del ala de Missouri de los Guardianes del Juramento, dijo a la BBC que el grupo fue a Ferguson "porque el gobierno prometió proteger a nuestra gente y no lo hizo".

Para Karriman, la policía en St. Louis violó la ley del propio estado de Misuri que prohíbe a cualquier agencia gubernamental confiscar armas de ciudadanos en tiempos de emergencia.

El integrante de los Guardianes del Juramento agregó que al principio fueron recibidos en forma hostil por los manifestantes. "La gente nos llamaba Ku Klux Klan, KKK, y no sabíamos por qué".

"Pero luego de dos días ya saludamos con un apretón de manos y un abrazo a la gente, que se dio cuenta que no éramos racistas, sino que buscábamos proteger a la población durmiendo sobre sus apartamentos y comercios".

Algunos informes en la prensa local asegun que el grupo ayudó en un principio a proteger con tablas de madera los comercios saqueados. Pero agregan que la policía les ordenó luego marcharse, amenazándoles con arrestarlos por operar sin las licencias necesarias.

"¿Y qué hay de proteger a la población negra?"

Karriman fue uno de los integrantes de los Guardianes que regresó esta semana a Ferguson.

Y señala que también fueron bien recibidos cuando regresaron a St. Louis para proteger a dos periodistas tras un ataque contra un reportero del St Louis Post-Dispatch.

"Hablamos con los manifestantes durante toda la noche y les dijimos que estábamos allí para garantizar la seguridad de la gente y proteger sus derechos", señaló.

Pero algunos videos en YouTube muestran confrontaciones verbales entre los Guardianes del Juramento y manifestantes que rechazaron vehementemente y con ira la presencia del grupo.

Una de las filmaciones muestra a un residente increpando a un Guardián del Juramento al que dice: "Si tú estás armado, ¿por qué los manifestantes no pueden portar armas? ¿No debería valer también para ellos la Segunda Enmienda?".

Otro hombre señala: "¿Y qué hay de proteger a la población negra?", a lo que un integrante del grupo responde: "Todas las vidas importan, sin duda".

"Provocativa"

El jefe de la policía de St. Louis, Jon Belmar, dijo que la presencia del grupo era "al mismo tiempo innecesaria y provocativa", según declaraciones recogidas por la cadena NBC.

La policía agregó posteriormente que investigaba si los Guardianes del Juramento habían violado alguna ley.

El Southern Poverty Law Center, uno de los principales críticos del grupo, lo describe como "ferozmente militarista" . El centro también incluyó a Stewart Rhodes en su lista de "extremistas".

Los Guardianes del Juramento no son abiertamente racistas como el Ku Klux Klan, asegura Mark Totok, del Southern Poverty Law Centre. Pero Totok agrega que "la idea de enviar a cuatro o cinco tipos blancos como la nieve a defender periodistas entre multitudes que protestan por la muerte a tiros de un un hombre negro es increíble".

"Estamos hablando de hombres fuertemente armados. Sólo esperamos que no acaben hiriendo o matando a alguien por accidente", dijo Totok a la BBC.

Los líderes de los Guardianes del Juramento rechazan acusaciones de que el grupo es una milicia racista o antigubernamental.

En una entrevista con la revista Reason en 2011, Stewart Rhodes afirmó: "Tengo un cuarto de sangre mexicana. Y también de indios Apaches. No soy para nada un símbolo de supremacía blanca".

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