Entre los planetas de nuestro sistema solar, quizás no haya uno más icónico visualmente que Saturno, y, obviamente, su sanillos. Sin embargo, los científicos temen que no duren demasiado. Según explica James O'Donoghue, científico de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), los anillos de Saturno están desapareciendo, aunque lentamente, afortunadamente.
Todavía no sabemos exactamente cómo se formaron los anillos de Saturno, pero se calcula, gracias a los análisis realizados en los últimos años de las imágenes de la misión Cassini de la NASA, que son "cósmicamente jóvenes" con una edad de entre 10 y 100 millones de años, lo que reduce las posibles teorías.
A pesar de que la comunidad científica no ha llegado a un consenso sobre el origen de los anillos de Saturno, una de las teorías que más resuenan sugiere que los anillos podrían haberse formado cuando una de las lunas de Saturno se acercó demasiado al planeta y se hizo pedazos.
"Lluvia de anillos"
En una entrevista concedida a The Atlantic, O'Donoghue explicó que los anillos están desapareciendo debido la "lluvia de anillos". El término se refiere a la entrada de micrometeoritos y a la radiación solar, que perturban las pequeñas piezas polvorientas de la materia de los anillos, electrificándolas y alineándolas con las líneas del campo magnético de Saturno.
Esto hace que las partículas se dirijan a la parte superior atmósfera de Saturno, donde la gravedad las atrae hasta que se vaporizan en las nubes del planeta. Los astrónomos creen que este proceso tardará unos 300 millones de años en eliminar por completo el sistema de anillos.
O'Donoghue dijo que "esto es lo que estamos viendo de los anillos de Saturno en su apogeo", y aunque "es muy, muy triste que los anillos vayan a desaparecer en el futuro", está muy contento "de que tengamos la suerte de verlo".