El secretario general de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, apeló este miércoles (15.11.2017) a la "calma, la no violencia y el control" en Zimbabue, luego de que las Fuerzas Armadas destituyeran y enviaran a arresto domiciliario al presidente del país africano, Robert Mugabe.
"La preservación de los derechos fundamentales, incluidos la libertad de expresión y de reunión, es de vital importancia", dijo su portavoz, Farhan Hag, a periodistas en Nueva York, ciudad sede del organismo.
"El secretario general resaltó la importancia de resolver las diferencias políticas a través de medios pacíficos y del diálogo, en línea con la constitución del país", dijo, y agregó que la ONU monitorea la situación y que analiza qué papel tomará en el futuro.
Militares niegan golpe
Aunque los portavoces militares del país africano insistieron, en un mensaje televisado la pasada madrugada, en que no se trata de un golpe militar para tumbar al Ejecutivo, sino de una operación contra "criminales" del entorno del mandatario, el presidente de la vecina Sudáfrica, Jacob Zuma, confirmó que Mugabe se encuentra retenido en su residencia, pero que "está bien".
"Esto no es una toma militar del Gobierno. Lo que estas fuerzas quieren es pacificar una situación degenerada política y socialmente en nuestro país que, si no es tomada en cuenta, podría resultar en un conflicto violento", afirmó un portavoz castrense en esa intervención, único pronunciamiento oficial realizado hasta ahora por las fuerzas sublevadas.
"Tan pronto como hayamos cumplido nuestra misión esperamos que la situación retorne a la normalidad", agregaron y llamaron a todas las fuerzas de seguridad a "cooperar" por el bien del país.