Las fuerzas israelíes lucharon el jueves contra milicianos dirigidos por Hamás en el norte y el sur de la Franja de Gaza, y las autoridades sanitarias palestinas afirmaron que los ataques militares israelíes en todo el enclave habían causado la muerte de al menos 17 palestinos durante la noche.
Según el personal sanitario, las muertes se debieron a ataques aéreos israelíes en Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza, y en Jan Yunis y Ráfah, en el sur.
Las alas armadas de Hamás y la Yihad Islámica dijeron que sus combatientes habían atacado a las fuerzas israelíes en la zona central de la Franja de Gaza con varias bombas de mortero. Hamás afirmó que sus combatientes también habían disparado bombas de mortero contra las fuerzas israelíes en Jan Yunis.
Los residentes dijeron que las fuerzas israelíes que operan en Ráfah y Zeitoun, un suburbio de la ciudad de Gaza, habían volado varias casas en ambas zonas mientras el ejército continuaba sus operaciones allí.
Las autoridades sanitarias de Gaza tienen una lista de más de 41.400 palestinos muertos confirmados en el asalto lanzado por Israel después de que combatientes de Hamás atacaran ciudades israelíes el 7 de octubre del año pasado, matando a 1.200 personas y tomando a unos 250 rehenes.
La guerra en Gaza no ha cesado, ni siquiera cuando se ha intensificado la batalla de Israel contra Hezbolá en Líbano. Los muchos meses de esfuerzos diplomáticos para lograr un alto el fuego en Gaza han dado escasos resultados, ya que Israel rechaza cualquier acuerdo que ponga fin a los combates sin la derrota total de Hamás.
En los últimos días, el conflicto se ha extendido a otro escenario importante: Israel ha lanzado los mayores ataques aéreos contra Líbano en casi dos décadas, dirigidos contra Hezbolá, apoyada por Irán, que ha disparado contra Israel en solidaridad con los palestinos.
El miércoles, Estados Unidos, Francia y otros aliados pidieron un alto el fuego inmediato de 21 días en la frontera entre Israel y Líbano, al tiempo que expresaron su apoyo a un alto el fuego en Gaza tras intensos debates en Naciones Unidas.
ESPERANZAS DE PAZ
En Gaza, muchos palestinos expresaron su esperanza de que un acuerdo para poner fin a la guerra en Líbano ponga fin también a los combates en el enclave palestino.
"Desde el 8 de octubre, Hasán Nasralá condicionó el fin de los ataques de Hezbolá al fin de los crímenes israelíes y de la guerra contra Gaza. Esta es una gran puerta a la esperanza de que la paz prevalezca en Líbano y Gaza", dijo Tamer al-Burai, empresario palestino de la ciudad de Gaza, actualmente desplazado en Jan Yunis, en el sur de Gaza.
"Nos solidarizamos con el pueblo de Líbano y no deseamos que nadie sufra daños como los que sufrió Gaza", dijo Burai a Reuters a través de una aplicación de chat.
Nasralá es el líder de Hezbolá, organización respaldada por Irán.
Algunos expresaron su preocupación de que un acuerdo solo en Líbano pudiera liberar aún más las manos de Israel en Gaza, pero Abed Abu Mustafa, residente en la ciudad de Gaza, dijo que esperaba que Nasralá siguiera apoyando al enclave palestino.
"Confiamos en que Nasralá no acepte un acuerdo que no incluya a Gaza, habló varias veces de la unidad de los ejes de la resistencia", dijo Mustafa, de 48 años, a Reuters.
El "Eje de la Resistencia" se refiere a los grupos, entre ellos Hezbolá, que cuentan con el respaldo de Irán y han estado llevando a cabo ataques contra Israel desde que estalló la guerra entre su aliado, Hamás, e Israel el 7 de octubre.