El número de presuntos miembros de una secta cristiana que ayunaron hasta morir en un bosque del sur de Kenia para reunirse con Jesucristo se elevó a 201, luego de que las autoridades encontrasen este sábado (13.05.2023) otros 22 cadáveres, informó la Policía.
Casi todos los muertos de la llamada "masacre de Shakahola" han sido exhumados de tumbas y fosas comunes halladas en el bosque de ese nombre, a excepción de unos pocos que murieron en el hospital por su estado grave.
La comisionada regional de policía de la Costa keniana, Rhoda Onyancha, declaró en una rueda de prensa que la operación se reanudará el martes, después de una semana en la que la cifra no ha dejado de ascender conforme se avanza en la excavación de las fosas comunes. Onyancha informó que además se detuvo a un sospechoso más, con lo que el número total de presuntos implicados llega a 26.
Entre los detenidos se encuentra el extaxista Paul Nthenge Mackenzie, "pastor" de la Iglesia Internacional de la Buena Nueva, que incitaba a sus adeptos a privarse de comida para "encontrar a Jesús". Mackenzie, de 50 años, se entregó a las autoridades el 14 de abril, tras el descubrimiento de las primeras fosas. Desde entonces ya se hallaron unas cincuenta.
Posible tráfico de órganos
Entre los detenidos figuran igualmente los miembros de una "banda de matones", que vigilaban que nadie rompiese el ayuno o intentase huir del bosque, precisó Onyancha. Las autopsias revelaron hasta el momento que la mayoría de las víctimas -entre ellas varios niños- pereció de hambre, aunque también hay indicios de personas estranguladas, apaleadas o asfixiadas, según el forense del gobierno, Johansen Oduor.
A algunos cuerpos se les había extraído ciertos órganos, lo cual levantó sospechas de "un tráfico de órganos humanos bien coordinado que implica a varios actores", según un acta judicial establecida el lunes pasado. El ministro del Interior keniano pidió, sin embargo, tratar esa sospecha "con cautela", dado que por el momento se trata "de una teoría en curso de investigación".
Onyancha indicó que recibió denuncias de 610 personas desaparecidas, algunas de ellas de aldeas cercanas al bosque de Shakahola, mientras que el número de personas rescatadas con vida se mantiene en 72.