El gobierno de Kenia defendió a su sus agencias de seguridad frente a las acusaciones de que actuaron demasiado lento ante el ataque de Al Shabab en la universidad de Garissa el pasado jueves.
147 personas murieron en el ataque.
Los medios locales han publicado informes de que las fuerzas especiales involucradas en la operación tardaron horas y que la policía no actuó ante la información sobre el cuarto hombre armado.
Sin embargo, el vicepresidente de Kenia, William Ruto, elogió a las fuerzas de seguridad y aclaró que los primeros en llegar demoraron sólo una hora tras iniciado el ataque.
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