Tras el trasplante de riñón que se realizó el pasado sábado en la Fundación Favarolo, el periodista argentino Jorge Lanata se encontró con la mujer que le donó el órgano, fundiéndose en un emotivo abrazo.
Nora, la donante en cuestión, entró a la habitación del transandino, acercándose a él y a su esposa Sara Stewart Brown, con un "Gracias por salvar la vida de mi hijo", debido a que Stewart también donó un órgano a Ignacio, gracias al trasplante con intercambio de donantes vivos no relacionados. Aunque la situación no está contemplada aún en la ley respectiva, fue resuelta en una audiencia por una autoridad judicial.
"Los dos receptores recuperan diariamente función renal con una evolución clínica satisfactoria", expresó la Fundación Favarolo en un comunicado, en el que agregó: "Los donantes presentan un posoperatorio bueno estando próximos a ser dados de alta hospitalaria".
Ahora Lanata debe seguir una dieta casi vegetariana y sin sal; para prevenir infecciones, no deberá comer alimentos crudos por un años. Además, le pusieron un parche de nicotina para que al fin deje el cigarrillo. El periodista, en tanto, espera regresar a la televisión a fines de mayo.