El general retirado John Kelly, nominado para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, reconoció este martes (10.01.2017) que el muro que propone Trump no serviría para su propósito. "Una barrera de defensa física no hará el trabajo por sí sola, debería ser completado con otros métodos y tecnología", afirmó en la audiencia de confirmación ante el Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado.
Además, explicó que no considera la expulsión de los indocumentados que llegaron al país de niños (los llamados 'soñadores') una prioridad. "En mi opinión, con los recursos limitados que tenemos para aplicar la ley, los individuos que cumplen la ley no estarían probablemente en lo más alto de la lista".
Y propuso ayudar a crear posibilidades de desarrollo y oportunidades en Centroamérica para desincentivar la emigración desde su origen. Por ejemplo, apoyando el Plan para la Alianza de Prosperidad para el Triángulo Norte de Centroamérica, implementado desde 2014 por Honduras, Guatemala y El Salvador y respaldado por fondos estadounidenses. "Los tres países del norte han diseñado un plan, la Alianza de Prosperidad; nosotros les ayudamos a desarrollarlo y ellos han puesto su propio dinero. Lo que verdaderamente quieren es inversión extranjera. Si hiciéramos eso por ellos, sería mucho mejor", sostuvo.
Kelly, un general retirado que se familiarizó con Latinoamérica durante sus tres años al frente de Comando Sur (2012-2016), señaló que parte de la solución debe incluir "trabajar más estrechamente con nuestros países aliados", sobre todo México y Centroamérica. Los republicanos, que están tratando de conseguir una rápida aprobación de Kelly en el cargo, no ahorraron elogios. El senador Ron Johnson, por Wisconsin, dijo que no podía pensar en alguien más cualificado que el general retirado. Y la senadora por Missouri, Clarie McCaskill, dijo que su sus respuestas fueron "música para mis oídos" y alabó su insistencia en decirle la verdad al poder.