Los restaurantes y locales estarán obligados en Italia a partir de hoy a cerrar a medianoche. El país además prohíbe las fiestas privadas y los partidos de aficionados de deportes de contacto para frenar el aumento de los contagios de coronavirus, que se han disparado en las últimas semanas. Y continúa la obligación de llevar siempre la mascarilla incluso al aire libre.
Estas son las medidas recogidas en un nuevo Decreto de la Presidencia del Consejo de Ministros firmado esta madrugada por el primer ministro Giuseppe Conte ante el creciente aumento de casos en el país, con en torno a cinco mil diarios.
El país, de 60 millones de habitantes, registró el lunes 4.619 nuevas infecciones y 39 muertes por COVID-19. Recientemente había ampliado la obligación de llevar tapabocas.
Se confirma, como indicó el Comité científico técnico, una reducción de la cuarentena a 10 días, respecto a los 14 días previstos hasta ahora, y una sola prueba negativa para salir del aislamiento o considerarse curado. El gobierno central se opuso a la solicitud de algunas regiones de que se volvieran a cerrar los colegios.
Otras medidas finalmente no adoptadas
En un principio se pensó también prohibir las reuniones en casa de más de seis personas, pero finalmente quedó en solo una recomendación. El decreto recomienda el teletrabajo a todas las empresas, pero sin la solicitud formal de aumentarlo del 50 al 70 por ciento, que era algo que se había previsto, pero finalmente no fue aprobado.
El nuevo decreto, emitido gracias al estado de urgencia que fue ampliado hasta el próximo 31 de enero, tiene una validez de 30 días. Desde hoy se prohíben las fiestas en lugares públicos y discotecas, tanto al aire libre como en el interior, pero se pueden celebrar bautizos o bodas en restaurantes con 30 invitados como máximo.
