Las Fuerzas Armadas de Israel informaron este sábado que estaban movilizando soldados reservistas adicionales, en medio de las crecientes acciones militares contra Líbano.
La decisión fue tomada antes de un período de festividades judías en el que las tensiones suelen aumentar en Jerusalén y Cisjordania, donde el conflicto con militantes palestinos ha resurgido durante el conflicto en curso de Israel contra Hamás en Gaza.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) explicaron que se habían activado tres batallones de reserva para reforzar a su Comando Central (cuya área de operación incluye la Cisjordania ocupada), después de enviar otros dos batallones al norte del país para entrenarse ante una eventual invasión terrestre de territorio libanés.
En los suburbios del sur de Beirut, en tanto, las calles quedaron vacías y se veían columnas de humo surgiendo desde distintos puntos de la ciudad luego de que la región fuera azotada por intensos ataques aéreos de la aviación istraelí.
Los refugios instalados en el centro de la capital libanesa estaban desbordados y muchas familias dormían en plazas, playas o sus coches.
En las carreteras que conducen a las montañas sobre Beirut, cientos de personas caminaban cargando a sus bebés y pertenencias, escapando de los ataques.
Según las fuerzas israelíes, su ofensiva se centró en las oficinas de Hezbolá en la capital libanesa, destruyendo además varios edificios de departamentos.
Al menos seis personas murieron y 91 resultaron heridas, dijo el Ministerio de Salud de Líbano.
En la semana, al menos 720 personas han perdido la vida en medio de los ataques israelíes.
Se trata de una cifra que podría crecer significativamente en la medida que los equipos de rescate terminen de remover los escombros de seis edificios derribados por los bombardeos, que fueron seguidos por otros ataques en distintos puntos del sur y este del país.
