AFP
Las autoridades brasileñas investigaban este viernes la muerte de seis reclusos en una prisión de Manaos, la capital del estado de Amazonas (norte), región donde se produjo una brutal matanza entre presos a principios de este año.
Las muertes ocurrieron el viernes en la Unidad Prisional de Puraquequara, en las afueras de Manaos, y "no hubo ningún motín o rebelión", explicó la secretaría que administra las prisiones de Amazonas, que no precisó cómo murieron los presos.
Los seis fallecidos se encontraban en celdas separadas, excepto dos de ellos, que compartían el mismo espacio, detalló la secretaría.
La policía se encontraba interrogando "a los reclusos que residen en las celdas donde ocurrieron los crímenes", añadió.
Desde inicios de año, cerca de 140 personas han muerto en las prisiones de Brasil, muchas de ellas decapitadas, como consecuencia de la guerra por el control del tráfico de cocaína entre facciones rivales.
Las principales masacres se produjeron en Manaos (56 muertos) y Roraima (33), ambas en el norte, seguidas de Natal (26), en el noreste.
Brasil, con 622.000 presos en 2.766 unidades, tiene la cuarta mayor población carcelaria del mundo, según datos oficiales.
La superpoblación en unos penales muchas veces insalubres, que operan a un 167% de su capacidad, es vista por los expertos como el caldo del cultivo ideal para el dominio de las bandas, que tienen en los presidios sus centros de operaciones.